Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La gammagrafía de perfusión miocárdica (GPM) mediante SPECT es una prueba de detección de isquemia no invasiva ampliamente extendida en nuestro medio. Su análisis es más fisiológico cuando se realiza tras una ergometría convencional. No obstante, en pacientes que no pueden realizar dicha prueba se emplean fármacos vasodilatadores coronarios como el regadenosón para desenmascarar la isquemia. El objetivo de este estudio es analizar el perfil de seguridad del regadenosón y las características de los pacientes remitidos a dicha prueba.
Métodos: Cohorte retrospectiva de 217 pacientes a los que se realizó una GPM con regadenosón entre octubre de 2016 y enero de 2019 en un hospital de tercer nivel (población de referencia 1 millón de habitantes). La contraindicación para ergometría convencional estaba especificada por el clínico solicitante. Se recogieron variables epidemiológicas, clínicas y relacionadas con la perfusión miocárdica.
Resultados: Las GPM con regadenosón suponen el 27% del total de GPM (578). El 43% son mujeres, la edad media es 69,9 años (DE: 9,7). El 78% tenía hipertensión arterial , 44% diabéticos, 65% dislipémicos, 52% fumadores/exfumadores, 41% con cardiopatía isquémica previa, 22% con enfermedad vascular periférica, el 25% con enfermedad pulmonar y el 8% con ictus previo (tabla). La indicación de la prueba fue 62% para estudio de dolor torácico, 21% como test pronóstico, 14% para localizar isquemia y 3% fueron derivados por imposibilidad para realizar ecocardiograma de estrés. La contraindicación más frecuente para realizar ergometría convencional fue la limitación para la deambulación (70%) seguida de ECG no valorable (20%). El GPM resultó alterado en 80 pacientes (38%). En cuanto al perfil de seguridad, el 92% de los pacientes no presentaron complicaciones en relación con la infusión de regadenosón, apareciendo únicamente hipotensión sintomática en el 6% de los pacientes y opresión torácica en el 2%, ambas autolimitadas (figura).
% (n) |
|
Sexo femenino |
43 (94) |
Hipertensión arterial |
78 (154) |
Diabetes |
44 (88) |
Dislipemia |
65 (129) |
Fumadores/exfumadores |
52 (103) |
Cardiopatía isquémica |
41 (82) |
Enfermedad vascular periférica |
22 (44) |
Enfermedad pulmonar |
25 (50) |
Ictus |
8 (16) |
Limitación deambulación |
70 (137) |
Fibrilación auricular |
17 (34) |
Media (DE) |
|
Edad |
69,9 (9,7) |
Conclusiones: Los pacientes remitidos para realizar GPM con regadenosón son en su mayoría ancianos con limitaciones para la deambulación y múltiples comorbilidades. Es una prueba bien tolerada y con buen perfil de seguridad dada su baja tasa de complicaciones.