Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) relacionada con procedimientos médicos (EIRPM) es una patología con una incidencia en aumento y una alta tasa de mortalidad. El objetivo de nuestro estudio fue analizar las características de ambos tipos de EIRPM: nosocomiales, contraídas durante un ingreso hospitalario, y nosohusiales, contraídas en el ámbito extrahospitalario y relacionados con procedimientos médicos (endoscopias, tratamientos intravenosos, hemodiálisis...) y las posibles diferencias entre ellas.
Métodos: Estudio observacional, retrospectivo, a partir de una base de datos prospectiva de pacientes diagnosticados en nuestro centro desde enero de 2001 a diciembre de 2019 de EI, comparándose las características de EIRPM nosocomiales y nosohusiales.
Resultados: Entre 2001 y 2019 se diagnosticaron en nuestro centro 106 EIRPM, 27 (25,5%) nosocomiales y 79 (74,5%) nosohusiales, sin diferencias en la edad (67 ± 11 vs 61 ± 15, ns) ni en el sexo (62,1% de varones vs 54,8%, ns). La localización de la infección fue con mayor frecuencia aórtica en la EI nosocomial (46,2 vs 27,8%), y menos tricuspídea (0 vs 16,5%), con similar porcentaje de mitral (50 vs 48,1%) y pulmonar (0 vs 2,5%) (ns). Al comparar EI nosocomiales y nosohusiales, no se observaron diferencias en el tipo de endocarditis: nativas (63 vs 60,8%, ns) o protésicas (33,3 vs 25,3%, ns), tampoco en los microorganismos causantes: S. aureus (22,2 vs 28,2%, ns), S. epidermidis (18,5 vs 17,9%, ns) y S. viridans (14,8 vs 10,3%, ns). No hubo diferencias en la incidencia de complicaciones graves (66,7 vs 69,2%, ns) ni en el tipo de complicaciones: cardiacas (44,4 vs 48,7%, ns), neurológicas (7,4 vs 7,6%, ns), renales (3,7 vs 2,5%, ns), embolismos (18,5 vs 11,4%, ns), abscesos (18,5 vs 11,4%, ns) y aneurismas micóticos (3,7 vs 0%, ns). Tampoco hubo diferencias en la realización de cirugía precoz (11,5 vs 10,3%, ns), en la mortalidad precoz (33,3 vs 35,4%, ns) ni en la mortalidad global (37 vs 38%, ns).
Conclusiones: Tras comparar ambos tipos de EI relacionadas con procedimientos médicos concluimos que, excepto en la localización (más aórtica y menos tricuspídea en las nosocomiales), no había diferencias entre las EI nosocomiales y nosohusiales que requieran un distinto manejo o que impliquen un distinto pronóstico en cuanto a complicaciones ni mortalidad.