Introducción
Dr. José María de la Torre Hernández
Presidente del Comité Científico del Congreso. Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado completo de comunicaciones
Índice de autores
Introducción y objetivos: La fragilidad es uno de los principales factores que tenemos en cuenta en el momento de indicar el implante de TAVI (Transcatheter Aortic Valve Implantation, por sus siglas en inglés) como tratamiento en los pacientes con estenosis aórtica grave sintomática. Los pacientes con fragilidad moderada son habitualmente los que más dudas generan en cuanto al beneficio de esta técnica.
Métodos: Se recogen retrospectivamente los pacientes de nuestro centro portadores de una estenosis aórtica grave sintomática y con valoración geriátrica de fragilidad moderada a los que se les implanta un dispositivo TAVI entre 2016 y 2023.
Resultados: Se incluyen un total de 54 pacientes con edad media de 83,4 ± 4,4 años. La mayoría son mujeres (81,5%), con un Barthel de 89 ± 10,4 y un Charlson de 2,6 ± 1,3 puntos. Un 94,5% son hipertensos, 22,2% diabéticos y el 50% presentan enfermedad renal crónica estadio > 3. Un 59,3% presentaban diagnóstico de insuficiencia cardiaca (IC) previa, siendo la media de fracción de eyección (FE) del 60 ± 10%. 17 pacientes (31,5%) presentaban historia de cardiopatía isquémica crónica y 24 (44,4%) fibrilación auricular. El tiempo de seguimiento es de 25,5 meses [16-46,25]. Se documentan 24 exitus (44,4%), la mayoría de causa cardiovascular (51,9%). La mediana de tiempo entre el implante de TAVI hasta exitus es de 24 meses [10,5-41,5]. En el seguimiento un 57,4% requieren ingreso, siendo la causa más frecuente la infecciosa (24,1%) y el 42,6% presentan descompensación de IC. De las variables analizadas la única que se relaciona con peor pronóstico es la presencia del diagnóstico de IC previa. Los pacientes con IC previa respecto a los pacientes sin IC, presentan un aumento de la mortalidad (59,4 frente a 22,7%; p 0,008), de reingresos por cualquier causa (75 frente a 31,8%; p 0,02) y de descompensación de IC (65,6 frente a 9,1%; p < 0,001).
Conclusiones: Los pacientes con fragilidad moderada a los que se les realiza implante de TAVI presentan una elevada mortalidad en el seguimiento. La presencia del diagnóstico de IC previa se relaciona con un aumento significativo de la mortalidad, de IC descompensada y de reingresos, identificando un subgrupo de alto riesgo que se podría beneficiar de un seguimiento más estrecho.