Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La resistencia al tratamiento diurético en la IC se asocia a un aumento de eventos adversos en el seguimiento. Hasta la fecha no se ha definido el perfil del paciente con probabilidad de desarrollar resistencia al tratamiento diurético durante el ingreso por IC aguda. El objetivo de este trabajo es identificar qué características y parámetros basales de los pacientes se asocian al desarrollo de síntomas refractarios al tratamiento diurético durante el ingreso por IC.
Métodos: Análisis descriptivo unicéntrico de los pacientes ingresados de forma consecutiva por IC descompensada. La resistencia al tratamiento diurético se definió como la persistencia de signos de congestión asociados a baja eficacia diurética por peso, tras estrategia protocolizada de diurético que incluyó perfusión de furosemida a dosis elevadas y la asociación de tiazidas.
Resultados: En 2018, 123 pacientes ingresaron por IC aguda (59% varones, edad mediana 73 años, 34% con fracción de eyección reducida). De estos, 23 pacientes (19%), cumplieron la definición de resistencia al tratamiento diurético. Estos pacientes tenían datos de cardiopatía más avanzada, como dosis más elevadas de furosemida basal, asociación con otros diuréticos, mayor frecuencia de DAI, o ingreso previo por IC el año anterior (tabla). Sin embargo, ni la FEVI ni el NT-proBNP fueron diferentes en ambas poblaciones. Respecto a las comorbilidades, hubo mayor porcentaje de pacientes con anemia, insuficiencia renal crónica o EPOC. La forma de presentación más frecuente fue la IC derecha con predominio de edema. Por último, estos pacientes tuvieron un patrón de orina basal que se caracterizó por una disminución en la natriuresis y un aumento en la excreción de potasio.
Características basales pacientes con resistencia a tratamiento diurético |
|||
Resistencia tratamiento diurético (n = 23) |
Sin resistencia a tratamiento diurético (n = 100) |
p |
|
Insuficiencia renal crónica (%) |
39 |
18 |
0,027 |
EPOC (%) |
30 |
12 |
0,027 |
DAI (%) |
30,4 |
6 |
0,001 |
Ingreso año previo (%) |
47,8 |
16 |
0,004 |
Dosis furosemida basal (mg) |
125 |
103 |
0,017 |
Tratamiento crónico con espironolactona (%) |
33,3 |
13,3 |
0,038 |
Tratamiento crónico con clortalidona (%) |
36,8 |
4,4 |
< 0,001 |
Edema (%) |
95 |
68 |
0,018 |
Sodio urinario (mEq) |
58,1 |
91,7 |
0,001 |
Sodio urinario < 50 mEq |
53 |
12 |
< 0,001 |
Potasio urinario (mEq) |
44,7 |
28,4 |
< 0,001 |
Creatinina sérica (mg/dl) |
1,47 |
1,19 |
0,049 |
Urea sérica (mg/dl) |
111 |
72,5 |
0,014 |
Hemoglobina (g/dl) a |
11,4 |
12,8 |
0,02 |
aMediana. |
Conclusiones: Los pacientes que presentaron resistencia al tratamiento diurético durante el ingreso tenían datos de cardiopatía más avanzada, se presentaban más frecuentemente como IC derecha y tenían mayor porcentaje de comorbilidades. Además, presentaron un patrón urinario característico con disminución de la natriuresis basal. Por tanto, identificar de manera temprana a este grupo de pacientes podría ayudar a la intensificación precoz del tratamiento diurético.