Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: El electrocardiograma es probablemente una de las pruebas más utilizadas en el diagnóstico de la patología cardiaca, es por tanto necesaria una sólida formación en el personal sanitario que tiene que interpretarlo en la práctica clínica. Hay pocos datos en la literatura sobre la calidad de la interpretación de esta prueba por parte de enfermería.
Métodos: 115 enfermeras y 113 médicos (42 especialistas y 71 residentes) participaron en un curso de electrocardiografía de 20 horas de duración. Los participantes completaron un test inicial (TI) en el que tenían que interpretar 10 ECGs antes del cuso y un test final (TF) con otros 10 ECGs una vez finalizado el curso. Los ECGs provenían de una base de datos de un servicio de cardiología y representaban una muestra de la práctica clínica habitual. No se aportaron datos clínicos y tampoco la interpretación automática de la máquina. Dos cardiólogos interpretaron previamente los ECGs por separado, el diagnóstico coincidió en todos los trazados. El TI y el TF de cada asistente del curso fue puntuado, sumando un punto por cada diagnóstico acertado y ninguno cuando fallaban o no contestaban.
Resultados: La tabla recoge el porcentaje de aciertos del grupo de enfermería y el grupo de médicos en los distintos ECG del TI y TF. La media de la puntuación obtenida por el personal de enfermería en el TI fue de 3,61 [IC95% (3,30-3,92)] sobre un máximo posible de 10. El percentil 50 fue de 4 puntos y el percentil 75 de 5 puntos. La media del personal médico fue 4,49 [IC95% (4,49-4,79), p < 0,001]. En el TF el personal de enfermería obtuvo una puntuación media de 5,13 puntos (IC95% (4,79-5,47)], con una mejoría de 1,52 puntos [IC95% (1,18-1,86); p < 0,001]. El 71% de los participantes del grupo de enfermería mejoraron su puntuación en el TF tras el curso. La media en el TF de los médicos fue de 5,28 [IC95% (5,00-5,60)]. Tras ajustar el resultado del TF por el resultado del TI, la especialidad y la edad, no se encontraron diferencias significativas entre la puntuación obtenida por el personal de enfermería y médico.
Porcentaje de aciertos en TI y TF |
|||||||||
ECG |
Enfermería % (N = 117) |
Médicos %(N = 113) |
P valor |
Odds-ratio Enf/Med |
ECG |
ENF % (N) |
MED % (N) |
P valor |
Odds Enf/Med |
TI1: flutter común con BAV |
88,9 (104) |
89,4 (101) |
0,905 |
1,052 [0,458-2,415] |
TF1: flutter común |
31,6 (37) |
40,7 (46) |
0,152 |
1,484 [0,864-2,550] |
TI2: TV |
46,2 (54) |
51,3 (58) |
0,433 |
1,230 [7,33-2,065] |
TF2: TV |
59,0 (69) |
69 (78) |
0,113 |
1,550 [0,901-2,668] |
TI3: FA |
59 (69) |
69 (78) |
0,113 |
1,550 [0,901-2,668] |
TF3: FA |
88,0 (103) |
89,4 (101) |
0,747 |
1,114 [0,505-2,593] |
TI4:Sd, WPW |
9,4 (11) |
23 (26) |
0,005 |
2,880 [1,347-6,157] |
TF4: Sd, WPW |
6,8 (8) |
8,8 (10) |
0,570 |
1,323 [0,503-3,482] |
TI5: BAV 2:1 |
5,1 (6) |
19,5 (22) |
0,001 |
4,473 [1,740-11,499] |
TF5: BAV 3º |
75,2 (88) |
85,8 (97) |
0,042 |
1,998 [1,017-3,924] |
TI6: MP normal |
48,7 (57) |
32,7 (37) |
0,014 |
0,512 [0,300-0,875] |
TF6: taponamiento |
77,8 (91) |
89,4 (101) |
0,018 |
2,405 [1,147-5,042] |
TI7: IAM inferior |
76,1 (89) |
88,5 (100) |
0,014 |
2,420 [1,181-4,958] |
TF7: disfunción MP |
61,5 (72) |
44,2 (50) |
0,009 |
0,496 [2,93-0,839] |
TI8: Taponamiento |
0,9 (1) |
20,4 (23) |
< 0,001 |
29,644 [3,929-223,684] |
TF8: MP normal |
47,9 (56) |
36,3 (41) |
0,075 |
0,620 [0,366-1,052] |
TI9: MCH |
4,3 (5) |
13,3 (15) |
0,015 |
3,429 [1,202-9,776] |
TF9: pericarditis |
11,1 (13) |
17,7 (20) |
0,154 |
1,720 [0,811-3,650] |
TI10: EV |
22,2 (26) |
38,9 (44) |
0,006 |
2,232 [1,253-3,974] |
TF10: IAM anterior |
56,4 (66) |
64,6 (73) |
0,204 |
1,410 [0,829-2,399] |
TV: taquicardia ventricular; FA: fibrilación auricular; WPW: Wolf-Parkinson-White; BAV: bloqueo auriculoventricular; MP: marcapasos; IAM: infarto agudo de miocardio; MCH: miocardiopatía hipertrófica; EV: extrasístole ventricular. |
Conclusiones: La interpretación del ECG por parte de enfermería fue subóptima en el momento de la valoración inicial. Un curso específico de electrocardiografía demostró ser eficaz a la hora de mejorar sus resultados, equiparándolos a los alcanzados por el personal médico.