Antecedentes y Objetivos: El tratamiento percutáneo de la estenosis aórtica se consolida como alternativa en el tratamiento de la estenosis aórtica sintomática en pacientes de alto riesgo quirúrgico. Analizamos la supervivencia y los factores predictores de mortalidad tardía tras el implante percutáneo con la prótesis CoreValve.
Métodos y Resultados: Entre abril-2008 y abril-2011 hemos tratado a 181 pacientes con estenosis aórtica severa sintomática con alto riego quirúrgico con la prótesis aórtica CoreValve. La edad media fue 79,4 ± 6 años y el EuroSCORE logístico 20,3 ± 13%. El éxito del implante fue del 98,3%. La mortalidad hospitalaria fue del 4,4% y el combinado de muerte, complicaciones vasculares mayores, IAM o accidente cerebrovascular fue del 12,7%. La supervivencia a los 12 y 24 meses fue del 89,9% y 79% tras un seguimiento medio de 12,7 ± 9 meses. El grado funcional de la NYHA mejoró de 3,2 ± 0,6 a 1,26 ± 0,4 y se mantuvo estable al año. La calidad de vida de los pacientes para las actividades de la vida diaria evaluada a través del test de Barthel aumentó de 73,7 ± 19 a 88,4 ± 13,6. El índice de Charlson (HR 1.36, IC95% 1,02-1,65; p < 0,002) y un peor índice de Karnofsky previo al procedimiento (HR- 0,95, IC95% 0,91- 0,98; p = 0,01) fueron predictores de mortalidad tardía.
Conclusiones: El tratamiento percutáneo de la estenosis aórtica de alto riesgo quirúrgico con la prótesis CoreValve es seguro y eficaz, que permite una mejoría clínica mantenida a medio plazo. La supervivencia en el seguimiento está condicionada por las comorbilidades asociadas. El índice de Charlson y Karnofsky influyen en el pronóstico y podrían permitir seleccionar mejor a los pacientes.