Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Existe un pequeño porcentaje de pacientes que requiere soporte mecánico mediante implante de un extracorporeal membrane exigenator (ECMO) tras la tromboendarterectomía pulmonar bilateral (TEA) como tratamiento de la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HPTEC), a pesar de los buenos resultados globales de esta técnica. Nuestro objetivo es analizar los pacientes que precisan soporte tras la cirugía.
Métodos: Exponemos un estudio observacional retrospectivo que evalúa los pacientes que necesitaron soporte mecánico tras la TEA, desde enero de 2007 a diciembre 2019. Análisis estadístico realizado mediante SPSS26.
Resultados: De 265 pacientes intervenidos, se implantó un ECMO urgente en 22 (8,3%) por: edema de reperfusión, 68,2%; hemorragia alveolar, 18,2%; o shock poscardiotomía (por fallo del ventrículo derecho (VD)), 13,6%. Tenían 56,0 ± 13,7 años de media y el 59,1% eran varones. La canulación fue periférica en un 90,9%, central en 2. Inicialmente, se soportaron 13 pacientes con ECMO venovenoso (VV) y 9 con venoarterial (VA). Un 22,7% precisó cambio de configuración. La duración media del soporte fueron 9,0 ± 5,5 días. La mortalidad en la unidad de cuidados intensivos fue del 40,9%, equivalente a la intrahospitalaria (un 88,9% no fue destetado del ECMO). La principal causa de muerte, el fracaso multiorgánico, 22,7%; seguida del shock séptico, 9,1%; la hemorragia alveolar refractaria, 4,5%; y de la trombosis del circuito, 4,5%. 11 pacientes requirieron terapia de hemofiltración continua. Los pacientes con asistencia, presentaban mayor presión arterial pulmonar media (PAPm) preoperatoria (49,8 ± 7,59 mmHg) que el grupo sin ella (46,3 ± 13,0 mmHg) de forma estadísticamente significativa (p 0,088). En cuanto al descenso de la presión arterial pulmonar (deltaP), fue mayor en el grupo-ECMO (18,4 ± 9,0 mmHg) que en el no-ECMO (17,4 ± 13,3 mmHg), si bien la comparación de medias no fue significativa (p 0,811).
Conclusiones: El soporte con ECMO es necesario puntualmente tras la TEA. En la mayoría de los casos, el soporte es respiratorio (ECMO VV), en pacientes con insuficiencia respiratoria refractaria; pero en algunos casos predomina el shock poscardiotomia (fracaso VD) y es necesario el VA. Se trata de una terapia dinámica, ya que según la evolución puede ser necesario cambiar su configuración. En esta serie, los pacientes que requieren ECMO tienen mayor PAPm preoperatoria y mayor deltaP.
Alfredo Bardají Ruiz, Tarragona