Introducción
Dr. José María de la Torre Hernández
Presidente del Comité Científico del Congreso. Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado completo de comunicaciones
Índice de autores
Introducción y objetivos: La enfermedad vascular del injerto (EVI) es la principal causa de morbilidad y mortalidad los primeros años de un paciente trasplantado cardiaco. El objetivo de nuestro trabajo es evaluar la evolución clínica y pronóstico vital de los pacientes trasplantados cardiacos según varios índices hemodinámicos invasivos: ecografía intracoronaria (IVUS) y estudio microcirculación.
Métodos: Entre octubre de 2006 y junio 2007 se realizó de forma consecutiva y según indicación de la unidad insuficiencia cardiaca avanzada un estudio hemodinámico invasivo completo a 42 pacientes trasplantados cardiacos (TC). El estudio invasivo consistía en realización de: coronariografía, biopsia endomiocárdica, IVUS y estudio microcirculación por termodilución. Los estudios de IVUS y microcirculación se centraron en la arteria descendente anterior (DA). Se clasificó el grado de EVI según clasificación de Stanford y se puso un punto de corte de Índice resistencia microvascular (IMR) > 25 para definir a los pacientes con resistencias microvascular elevada. En función de los hallazgos, clasificamos a los pacientes en 4 grupos: Grupo I: IMR 25 & Stanford I-III; Grupo III: IMR 25 & Stanford IV.
Resultados: Se realiza seguimiento completo a 39 (92,8%) de los 42 pacientes analizados. La mediana de seguimiento desde la realización del procedimiento hasta el último dato registrado es 13 años. Como se puede ver en la tabla hay una mayor tendencia a presentar peor clase funcional (NYHA III-IV) y mayor tasa ingresos por insuficiencia cardiaca (IC) a medida que aumenta el grado de EVI por Stanford pero sin llegar a ser significativo. Cuando al grado de EVI Stanford IV se le suma tener resistencias microvasculares elevadas (Grupo IV: IMR > 25 & Stanford IV) los pacientes tienen de forma significativa peor clase funcional y mayor tasa de ingresos por IC en el seguimiento. Ni el grado de EVI por Stanford, ni el aumento de IMR, ni la presencia de ambas, son indicadores de peor pronóstico (figura).
Clase funcional (NYHA) en último seguimiento |
||||
Variable |
Total (n = 39) |
NYHA I-II |
NYHA III-IV |
Significación |
n; % |
n; % |
|||
EVI Stanford |
p = 0,481 |
|||
Grado I |
7 |
6 (85,7%) |
1 (14,3%) |
|
Grado II |
3 |
2 (66,7%) |
1 (33,3%) |
|
Grado III |
7 |
5 (71,4%) |
2 (28,6%) |
|
Grado IV |
22 |
12 (54,5%) |
10 (45,5%) |
|
Grupo I: IMR< 25 & Stanford I-III |
6 |
6 (100%) |
0 (0,0%) |
p = 0,046* |
Grupo II: IMR> 25 & Stanford I-III |
11 |
7 (63,6%) |
4 (36,4%) |
|
Grupo III: IMR< 25 & Stanford IV |
11 |
7 (63,6%) |
4 (36,4%) |
|
Grupo IV: IMR> 25 & Stanford IV |
11 |
5 (45,5%) |
6 (54,5%) |
|
Ingreso por IC en el seguimiento |
||||
Variable |
Total (n = 39) |
No ingreso IC |
Sí ingreso IC |
Significación |
n; % |
n; % |
|||
EVI Stanford |
p = 0,291 |
|||
Grado I |
7 |
6 (85,7%) |
1 (14,3%) |
|
Grado II |
3 |
2 (66,7%) |
1 (33,3%) |
|
Grado III |
7 |
5 (71,4%) |
2 (28,6%) |
|
Grado IV |
22 |
12 (54,5%) |
10 (45,5%) |
|
Grupo I: IMR< 25 & Stanford I-III |
6 |
6 (100%) |
0 (0,0%) |
p = 0,024* |
Grupo II: IMR> 25 & Stanford I-III |
11 |
8 (72,7%) |
3 (27,3%) |
|
Grupo III: IMR< 25 & Stanford IV |
11 |
8 (72,7%) |
3 (27,3%) |
|
Grupo IV: IMR> 25 & Stanford IV |
11 |
4 (36,4%) |
7 (63,6%) |
Conclusiones: Los pacientes trasplantados cardiacos que presentan simultáneamente EVI grado IV Stanford con índice de resistencias microvascular elevadas tienen peor clase funcional y mayor tasa de ingresos por IC en el seguimiento, pero no presentan mayor tasa de mortalidad.