Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Los hábitos de vida son un pilar fundamental en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, muchos pacientes mantienen un comportamiento de alto riesgo. El objetivo de este trabajo fue identificar los factores sociodemográficos y psicológicos que caracterizan a los pacientes coronarios con comportamientos de riesgo cardiovascular y así, identificar grupos a los que se han de dirigir especialmente las actuaciones de prevención secundaria.
Métodos: Se analizó la relación existente entre los factores socio-demográficos (edad, sexo, clase social y estado civil) y factores psicológicos (estrés percibido, malestar psicológico y apoyo social) con el comportamiento de riesgo de 1.112 pacientes con enfermedad coronaria, que participaron en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) realizada en los años 2011 y 2012 por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El comportamiento de riesgo se clasificó como bajo/sin riesgo, medio o alto en base a preguntas sobre consumo de tabaco, consumo de alcohol, práctica de ejercicio físico, y alimentación.
Resultados: El factor de riesgo más común encontrado fue el tener una vida sedentaria/no practicar ejercicio físico (59,5%). Solamente 32,7% de las personas seguían todas las recomendaciones de estilo de vida, según las preguntas examinadas. En una regresión múltiple, la clase social baja, los estados civiles de soltero/a o divorciado/a y niveles altos de malestar psicológico (falta de capacidades de afrontamiento y autoestima) predecían un mayor comportamiento de riesgo asociado a enfermedad cardiovascular.
Conclusiones: La falta de ejercicio físico es el principal comportamiento de riesgo en esta población. Las personas de baja clase social y personas solteras o divorciadas son las que a más riesgo se exponen a través de su comportamiento y estilo de vida. Independiente de los factores sociodemográficos, el malestar psicológico caracterizado por sentimientos de baja autoestima y dificultades en afrontar los problemas se asocia con una mayor probabilidad de alto riesgo conductual. El malestar psicológico es un factor importante a tener en cuenta en actuaciones de prevención secundaria ya que puede ayudar a entender las razones por las que algunos pacientes no sigan las recomendaciones médicas de estilo de vida.