Introducción: Muchos cardiólogos perciben la tomografía de coherencia óptica (OCT) como una herramienta exclusivamente para la investigación, infraestimando su utilidad en la práctica diaria. Describimos la experiencia en nuestro centro fuera del ámbito de la investigación.
Métodos: En nuestro centro se han realizado 87 estudios de OCT, un 39% con la generación previa M3 y un 61% con la nueva C7-XR. Se recogieron datos sobre el cateterismo, la técnica de OCT, el contraste empleado, las complicaciones y la utilidad de la OCT.
Resultados: En un 38% de pacientes (33) el estudio se realizó dentro de diferentes protocolos de investigación. En el 62% restante (54), la OCT se realizó por indicación clínica: en un 26% fue realizada en pacientes estables, un 44% en SCA sin elevación del ST y 30% en SCA con elevación del ST. La OCT se realizó en un 27,8% sobre vaso nativo, un 7,4% sobre stents recién implantados y un 64,8% sobre stents previos. Se estudiaron una media de 1,2 vasos con 4,1 retiradas (3,5 retiradas por vaso), siendo un 98% válidas. En tres casos (5,6%) no se pudo cruzar alguna lesión. Se utilizó una media de 97 ml de contraste por estudio, el 30,1% del total del cateterismo (con el nuevo sistema C7-XR 55,2 ml y 24%). Hubo tres complicaciones (2 FV y un espasmo severo), ninguna con el nuevo sistema. En un 43,4% de los casos el operador consideró que la OCT cambió la actitud clínica basada en angiografía y en el resto sirvió para optimizarla. Tras el análisis de OCT se dejó sin tratar el vaso en un 44%, se implantó un stent en un 38,5%, se posdilató en un 15,4% y un 2% se envió a revascularización quirúrgica. Se realizó IVUS en el mismo vaso en un 17 pacientes (31%), de los cuales en 3 (18%) la OCT resolvió imágenes no concluyentes con IVUS y en el resto obtuvo información complementaria.
Conclusiones: En nuestro centro, la OCT se utilizó con motivos clínicos en la mayoría de casos, siendo aplicable en distintos escenarios. Se obtuvieron retiradas válidas en la mayor parte de los casos con un gasto aceptable de contraste y pocas complicaciones, sobre todo con la nueva generación. La información derivada de la OCT fue relevante para el tratamiento del paciente y cambió la actitud en casi la mitad de los casos.