Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
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Índice de autores
Introducción y objetivos: Las tasas de destete de ECMO venoarterial (ECMO-VA) en shock cardiogénico refractario varían notablemente en los registros.
Métodos: Se diseñó un estudio observacional retrospectivo unicéntrico para analizar el éxito del ECMO-VA tras incluir de forma protocolizada la infusión de levosimendán en nuestro programa de destete. Se consideró como éxito: destete del ECMO-VA, puente a otra asistencia circulatoria o a trasplante. El protocolo de destete incluye 4 fases (fig.) siendo los criterios para empleo de levosimendán: tratamiento etiológico del shock, tolerancia a reducción del 50% del flujo, dosis de noradrenalina (NA) < 0,5 ug/Kg/min, score inotrópico < 10 y ausencia de fallo renal, hepático e hiperlactacidemia.
Resultados: Se incluyeron 37 pacientes entre enero de 2019 y marzo de 2021. Las etiologías del shock se muestran en la tabla. Se utilizó levosimendán en el 62,2% (23). 2 (5,4%) pacientes no recibieron levosimendán porque recuperaron precozmente la función ventricular y 3 (8,1%) porque se consideraron irrecuperables. El tiempo medio desde el inicio del ECMO-VA a la infusión de levosimendán fue de 3,7 ± 3,3 días con una dosis media de 0,1 ug/Kg/min. La infusión fue bien tolerada y no produjo efectos adversos mayores. La dosis media de NA empleada durante la infusión fue de 0,12 ± 0,22 ug/Kg/min, el score inotrópico de 3 ± 3 y el score vasopresor-inotrópico de 16 ± 23. La tasa de éxito global fue del 64,9%(24) con una tasa de destete del 51,4% (19). 5 (13,5%) pacientes necesitaron escalar a otro tipo de asistencia circulatoria y 4 (10,8%) fueron trasplantados con éxito. El éxito del ECMO y la tasa de destete fueron significativamente mayores en el subgrupo de pacientes que cumplían los criterios para empleo de levosimendán (tasa de éxito: 82,6 vs 35,7%, p 0,006; tasa de destete: 73,9 vs 14,3%, p < 0,001). No hubo diferencias en la mortalidad intrahospitalaria en ambos grupos (47,8 vs 71,4%, p 0,160). Las causas de muerte más frecuentes se recogen en la tabla, siendo solo 3 (8,1%) secundarias a causa cardiaca.
Etiología del shock |
n 37 (%) |
Infarto agudo de miocardio |
11 (29,7%) |
Parada cardiorrespiratoria |
11 (29,7%) |
No isquémico |
6 (16,2%) |
Fallo primario del injerto |
3 (8,1%) |
Tormenta arrítmica |
3 (8,1%) |
Tromboembolismo pulmonar agudo |
2 (5,4%) |
Fallo secundario del injerto |
1 (2,7%) |
Causas de muerte |
n 21 (%) |
Daño cerebral |
8 (38,1%) |
Shock distributivo |
5 (23,8%) |
Shock cardiogénico |
3 (14,3%) |
Shock hemorrágico |
1 (4,8%) |
Complicación trombótica |
1 (4,8%) |
Limitación del esfuerzo terapéutico |
1 (4,8%) |
Protocolo de destete de ECMO-VA.
Conclusiones: El empleo estandarizado de levosimendán dentro del protocolo de destete de ECMO-VA puede aumentar la recuperación miocárdica e incrementar el éxito de esta terapia y la tasa de destete. Las diferencias basales entre los grupos pueden constituir un sesgo, por lo que los resultados deberían ser confirmados en estudios aleatorizados o de análisis de propensiones.