Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La crioablación de venas pulmonares con criobalón de segunda generación (CB2) es altamente efectiva. Existen pocos estudios que evalúen la relación del número y duración de las aplicaciones de crioablación con la lesión mediante el uso de resonancia magnética cardiaca con realce tardío de gadolinio (RMC-RT). Nuestro objetivo es valorar qué características de la aplicación de crioablación son predictores de gaps en la resonancia.
Métodos: Se incluyeron 49 pacientes con FA tratados mediante CB2. Para cada vena, se registraron la duración (180-765 seg) y el número de aplicaciones (1-6), la temperatura mínima y el tiempo hasta aislamiento de la vena (TTE). Se obtuvo una RMC-RT a los 3 meses del procedimiento, y se identificó la fibrosis con ADAS-3D y umbrales de intensidad descritos previamente (IIR > 1,32). Se definió como gap a la discontinuidad mayor de 2,5 mm en la línea de ablación alrededor de cada vena. Se midieron el número y la longitud de los gaps por vena.
Resultados: En 196 VP, el 39% requirieron 2 aplicaciones, el 35% una y el 26% más de 2. Hubo mayor número de aplicaciones derechas (2,17 frente a 1,96 p = 0,14). Las temperaturas alcanzadas en las VPII fueron mayores con respecto a las VPSI Y VPSD (-43,4 ± 6 oC, -47 ± 6,5 oC y -47 ± 7 oC. p = < 0,05). Se observaron gaps en 148 de las 196 VP analizadas (76%), especialmente en las venas derechas (91 frente a 59%, VP derechas frente a izquierdas, p < 0,001). Se observó una longitud relativa media de gaps del 30, 20, 51 y 57% por cada VPSI, VPII, VPSD y VPID respectivamente. El TTE se obtuvo en un total de 48 VP (24%) sin diferencias significativas entre grupos (p = 0,3). Ni el número ni la duración total de las aplicaciones se correlacionaron con el número de gaps (r = 0,11, p = 0,13 y r = 0,12, p = 0,10, respectivamente) ni con su longitud relativa (figura). La temperatura mínima alcanzada tampoco se correlacionó con la presencia de gaps.
Relación entre longitud relativa de gaps y tiempo total aplicación.
Conclusiones: En pacientes sometidos a crioablación con balón de segunda generación, prolongar la aplicación en el rango de tiempo estudiado (180-765 seg) no resultó en una reducción del número de gaps ni de su longitud. Otros parámetros como la posición del balón o características anatómicas de la vena podrían ser determinantes.