Introducción: La seguridad del paciente es un elemento esencial en la gestión de los servicios sanitarios. La asistencia sanitaria es cada día más efectiva pero también más compleja, lo que ha convertido la seguridad del paciente en uno de los aspectos de la calidad asistencial más valorados tanto por los ciudadanos, como por los profesionales y gestores de los servicios sanitarios. En los últimos años se han realizado diversos estudios que ponen de manifiesto la morbimortalidad de los efectos adversos y por consiguiente el aumento del gasto sanitario. La OMS, como parte de sus esfuerzos para abordar cuestiones de seguridad importantes, creo la iniciativa “la cirugía segura salva vidas”, cuyo resultado fue la lista de la OMS de verificación de la seguridad de la cirugía (LVSQ) o checklist.
Objetivos: Elaboración de un listado de verificación o checklist adaptada a la sala de hemodinámica, para ser utilizado de manera habitual y válida en el desarrollo de nuestro trabajo diario, que mejore la seguridad del paciente así como su percepción sobre la misma.
Métodos: Búsqueda bibliográfica de las distintas recomendaciones y su evidencia científica y la experiencia asistencial dentro de nuestro servicio.
Resultados: La lista de verificación de la OMS es una propuesta para la aplicación en quirófano, entendiendo que los diferentes entornos clínicos la adaptarán a sus propias circunstancias. En la sala de Hemodinámica es necesaria una herramienta de control, que evite efectos adversos y minimice las complicaciones, teniendo en cuenta que la complejidad de los procedimientos que se realizan en la misma, aumenta de manera exponencial. Presentamos un checklist adaptado a nuestra unidad, que incide en los aspectos más importantes de nuestro trabajo diario, con el objetivo de minimizar los riesgos evitables más comunes, que ponen en peligro el bienestar de nuestros pacientes, basándonos en las características más esenciales de éstos listados de verificación, simplicidad y brevedad.
Conclusiones: El checklist ha demostrado ser una herramienta útil y segura en la práctica quirúrgica diaria, que permite condensar información, ayuda a reducir errores y mejora los estándares de calidad y el uso de buenas prácticas. La adaptación de estos checklist a cada unidad mejora los resultados esperados.