Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
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Índice de autores
Introducción y objetivos: La hemorragia digestiva (HD) es uno de los motivos de ingreso urgente más frecuente y una de las complicaciones más habituales en los pacientes anticoagulados. El objetivo del presente estudio es determinar las características basales de los pacientes anticoagulados que ingresan por HD y la adecuación de su tratamiento anticoagulante.
Métodos: Se incluyó de forma retrospectiva a los pacientes ingresados por HD en Medicina Digestiva de nuestro centro entre julio de 2019 y julio de 2020. Se recogieron de su historia clínica variables demográficas, clínicas, analíticas, tratamiento pautado, así como la actitud frente al mismo tras el alta.
Resultados: Se incluyeron 65 pacientes (31 varones) con una edad media de 81,45 ± 9,20. La cardiopatía isquémica fue la patología cardiaca más frecuente (26,2%). La mayoría (29 pacientes) estaban anticoagulados con acenocumarol (44,6%). La indicación más frecuente fue FA (78,5%). Un 23,1% estaban también antiagregados (el 3,1% en triple terapia). La presentación más frecuente fue HD baja (47,7%). Un 50,8% no tenía una pauta de tratamiento adecuada. Las causas más frecuentes fueron: mal control del INR (29,2%), exceso de la duración de la doble (7,7%) y triple terapia (1,5%) tras síndrome coronario agudo (SCA), la combinación de las previas (4,6%) y la ausencia de ajuste posológico de los anticoagulantes de acción directa (6,2%). A un 58% de los pacientes no se les cambió el tratamiento anticoagulante tras la hemorragia. Un 15,4% falleció durante el ingreso y un 15,4% recidivó la hemorragia antes de los 6 meses.
Conclusiones: La HD en pacientes anticoagulados es una causa frecuente de ingresos. La mayoría de los pacientes que ingresan están anticoagulados con acenocumarol y más de la mitad de los pacientes no lleva una pauta de anticoagulación correcta cuando se produce la hemorragia. Es destacable que al 13,8% de los pacientes con terapia combinada con antiagregantes tras un SCA no se les ajusta la pauta durante su evolución. Además, solo se modifica el tratamiento en un 40,5% de los casos. En conclusión, un control más estricto de la posología de los tratamientos anticoagulantes podría reducir la incidencia de hemorragias digestivas.