Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La ecocardiografía de ejercicio (EE) puede predecir mortalidad global y cardiovascular. Nuestro objetivo fue evaluar el valor de la EE para la predicción de muerte cardiovascular (CV), por cáncer (CA) y no cardiovascular ni por cáncer (NCV-NCA) en personas de edad avanzada.
Métodos: Análisis retrospectivo de datos recogidos prospectivamente en 1.826 pacientes de ≥ 75 años (79 ± 3 años, 44% mujeres) con una primera prueba de EE en cinta rodante realizada en nuestro centro por enfermedad arterial coronaria conocida/sospechada. Los criterios de exclusión fueron valvulopatía significativa, miocardiopatía y cardiopatía congénita. La isquemia se definió como desarrollo de nuevas alteraciones de la contractilidad (AC) con el ejercicio; EE anormal como isquemia o AC en reposo. Una buena capacidad funcional se definió como una carga de trabajo máxima de 10 equivalentes metabólicos (MET). El evento final fue la mortalidad (CV, CA o NCV-NCA).
Resultados: Durante una mediana de seguimiento de 2,7 años (rango intercuartílico 0,3-6,2 años) hubo 642 muertes: 325 CV, 143 CA, y 174 NCV-NCA. El análisis multivariante incluyó características clínicas, ecocardiografía en reposo, prueba de esfuerzo y EE. Diferentes características clínicas predijeron muerte CV, junto con la carga de trabajo máxima alcanzada en equivalentes metabólicos (METs: HR = 0,98; IC95% = 0,96-0,99; p < 0,001) y variables del EE. La muerte CA se predijo de forma independiente por el sexo y por los MET alcanzados (HR = 0,91; IC95% = 0,85-0,97; p = 0,003). De manera similar, la muerte NCV-NCA se predijo por las características clínicas (edad, diabetes mellitus, disnea, pico de doble producto) y por los MET alcanzados (HR = 0,93; IC95%: 0,89-0,97; p < 0,001). Ni la isquemia ni el EE anormal fueron predictores de muerte CA o NCV-NCA. Las muertes CV y CA anualizadas fueron casi el doble en pacientes con mala capacidad funcional en comparación con aquellos con buena capacidad funcional (5,2 frente a 2,8% para CV, p < 0,001; y 2,2 frente a 1,4% para CA, p = 0,03). La mortalidad NCV-NCA anualizada también fue mayor en pacientes con mala capacidad funcional (2,6 frente a 2,2%, p = 0,08).
Conclusiones: La «parte de ejercicio» de una prueba de EE predice no solo la muerte CV, sino también CA o NCV-NCA. Los pacientes de edad avanzada pero en buen estado físico, según el alcance de 10 METs durante las pruebas de ejercicio, tienen menos probabilidades de muerte por cualquier causa.