Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La valvuloplastia aórtica percutánea constituye hoy un tratamiento con fin paliativo, como puente a la recuperación para posterior implante o recambio valvular, o para disminuir el riesgo quirúrgico en cirugía no cardiaca. El uso de balones de bajo perfil puede permitir una disminución de las complicaciones derivadas del procedimiento. Nuestro objetivo es describir los resultados a largo plazo de dicho procedimiento en un centro con amplia experiencia.
Métodos: Estudio retrospectivo de casos consecutivos en el periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2009 y el 1 de abril de 2019 en nuestro centro hospitalario. Se excluyó a aquellos en los que se realizó implante valvular aórtico durante el mismo procedimiento.
Resultados: 59 pacientes fueron sometidos a 63 valvuloplastias. La edad media fue de 79,7 ± 7,9 años, con predominio femenino (55,9%). El 91% padecía hipertensión y el 47,5% diabetes mellitus. El 76,3% presentaban insuficiencia renal al menos moderada. El 50,8% presentaban una fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida (grave en 25,4%). La clase funcional al ingreso era NYHA IV en el 53,9%; 13 procedimientos (20,6%) se realizaron en enfermedad arterial periférica o shock cardiogénico. Se usó un balón de bajo perfil, siendo necesario en 8 procedimientos el cambio a otro balón. El gradiente medio previo a la intervención fue de 58 ± 23,8 mmHg, y el posterior 33,7 ± 18 mmHg (p < 0,001). En 6 casos el procedimiento no fue exitoso. Se produjo una complicación vascular (trombosis femoral), y 1 accidente cerebral vascular cardioembólico posprocedimiento. No se produjo insuficiencia aórtica grave posprocedimiento. 21 pacientes fueron candidatos a posterior implante de válvula aórtica percutánea, 2 se sometieron a reemplazo valvular quirúrgico y en 2 se utilizó como puente a una cirugía no cardiaca. 4 pacientes se sometieron a una segunda valvuloplastia durante el seguimiento. El tiempo medio de seguimiento fue de 15,9 ± 18,8 meses. Se produjeron 10 fallecimientos durante el ingreso (15,8%). De los 23 pacientes sometidos a implante de TAVI o recambio valvular, la supervivencia al año fue del 87%. En aquellos pacientes en los que únicamente se realizó valvuloplastia, la supervivencia media fue de 9,84 meses.
Conclusiones: La valvuloplastia aórtica percutánea con balón de bajo perfil es una técnica con una baja tasa de complicaciones, que permite un uso con fin paliativo o como puente a otras intervenciones en pacientes con estenosis aórtica grave.