Objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) constituye una entidad muy heterogénea, cuya presentación clínica varía mucho entre pacientes. El objetivo del estudio ha sido describir las principales características epidemiológicas y clínicas de la EI en Cantabria.
Métodos: Estudio de cohortes prospectivo de pacientes con EI ingresados en los 3 hospitales públicos del Servicio Cántabro de Salud entre el 01 de enero del 2008 y el 31 de diciembre del 2010.
Resultados: Se diagnosticaron 135 casos, (incidencia de 7,9 EI por cada 100.000 personas/año). La edad media fue de 67,37 ± 1,2 años, el 37,8% de más de 75 años. Un 63% varones. El 17,8% de cardiopatía isquémica, 14,9% de ACVA, 12,8% tenían dispositivos intracardiacos, el 3% ADVP y un 4,4% tenían historia previa de EI. El índice de Charlson ajustado por la edad 4,56 ± 2,62. El 71,1% de los casos fue adquirido en la comunidad, un 21,5% nosocomial y un 2,2% relacionada con cuidados sanitarios. 74 pacientes (55,2%) tenían valvulopatías de base (54,2% degenerativas, 20,8% reumáticas, 13,9% mixomatosas y 11,1% congénitas). En 34 pacientes (25,2%) la EI fue sobre válvulas protésicas (EIP), de las cuales 16 fueron precoces (11,9%). La EI afectó a la válvula mitral en 73 pacientes (54,1%), aórtica en 42 (31,1%), pulmonar en 5 (3,7%), tricuspidea en 1 (0,7%), cable de MCP/DAI en 9 (6,7%) y cánulas de asistencia ventricular en 1 (0,7%). El microorganismo más frecuente fue S. aureus (22,9%), seguido de S. epidermidis (21%), E. faecalis (12,4%) y S. bovis (11,4%). En 27 pacientes (20,7%) no se identificó el microorganismo. La forma de presentación fue una insuficiencia cardiaca (IC) en el 35,6% de los casos, 23,7% un evento en el SNC, el 33,3% datos de complicación intracardiaca, el 23,7% sepsis grave y shock séptico en el 8,9%. Existió indicación quirúrgica en 84 pacientes (62,2%). La indicación quirúrgica fue IC en el 20,7%, complicación perivalvular en 12,6%, microorganismo agresivo en 11,9% y embolismos en 9,6%, EIP precoz en 5,2%, infección persistente en 3,7%. La mortalidad durante el ingreso fue del 27,6%.
Conclusiones: En la actualidad el perfil del paciente con EI ha cambiado por completo, ya no afecta a adultos jóvenes portadores de cardiopatías reumáticas sino a pacientes añosos con valvulopatías degenerativas y una alta prevalencia de comorbilidades, que contribuyen a mantener su elevada mortalidad.