Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Objetivos: Las lesiones coronarias largas (longitud > 22 mm) se consideran de alto riesgo de restenosis tras su tratamiento percutáneo, incluso en la era de los stents farmacoactivos. El uso de stents reabsorbibles liberadores de everolimus (bioresorbable vascular scaffolding-BVS-) en estas lesiones puede evitar los inconvenientes que presenta un stent metálico largo permanente.
Métodos: De un total de 309 pacientes tratados con BVS, seleccionamos a 112 pacientes con lesiones coronarias largas (36%).
Resultados: La edad media fue 58 ± 9 años. La presentación clínica fue estable en 23 pacientes (21%) y como síndrome coronario agudo en 89 (79%); 30 pacientes eran diabéticos (37%). La longitud media de la lesión fue 29 ± 8 mm (24 de ellas tipo oclusión crónica). El diámetro de referencia medio fue 3,05 ± 0,42 mm; 57 pacientes recibieron un único BVS (28 mm); 30 fueron tratados con varios BVS solapados y 25, con varios stents no solapados. La longitud media tratada fue 31 ± 11 mm. En todos los casos el BVS fue implantado con éxito, con (n = 64; 57%) o sin (n = 48; 43%) predilatación de la lesión. En 8 pacientes (7%) se ocluyeron ramas colaterales pequeñas, presentando 5 de ellos infarto agudo de miocardio determinado por elevación de troponinas (4%). Todos los pacientes están libres de síntomas y bajo tratamiento con doble antiagregación por un año. Después de la intervención todos los pacientes han presentado un seguimiento medio de 9 ± 6 meses. En este tiempo, 2 pacientes precisaron una nueva actuación sobre la lesión previamente tratada (2%). No ha habido casos de trombosis subaguda ni reinfarto. Un paciente falleció durante el seguimiento por cáncer de pulmón. Se ha realizado tomografía computarizada a 17 pacientes a los 6 meses de seguimiento, objetivándose restenosis en 2 pacientes (2%) y la permeabilidad de todas las ramas colaterales intermedias o grandes (> 1 mm de diámetro) cubiertas por el BVS.
Conclusiones: El tratamiento percutáneo con BVS de lesiones coronarias largas parece una estrategia prometedora. La tasa de eventos hospitalarios y en el seguimiento a medio plazo es baja y comparable a la presentada por los stents de segunda generación liberadores de drogas.