Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más común en los países occidentales, y se asocia a una alta morbimortalidad. Estudios previos han mostrado diferencias en las características entre varones y mujeres que padecen FA.
Métodos: Estudio retrospectivo de 246 pacientes consecutivos derivados desde Urgencias o Atención Primaria a consulta por FA no valvular de reciente diagnóstico. Se analizaron las características clínicas, la estrategia terapéutica inicial, así como las diferencias entre sexos.
Resultados: Se incluyeron 246 p, 121 varones y 125 mujeres. Edad media 69,7 ± 13,2 años (66,3 ± 14,7 vs 73,0 ± 10,6 años, p < 0,001). La HTA (64,5 vs a 82,4%, p < 0,001) y las alteraciones tiroideas con tratamiento sustitutivo (2,5 vs a 19,2%, p < 0,01) fueron más frecuentes en las mujeres, mientras que en varones fue mayor el consumo de tabaco (17,7 vs 4,8%, p < 0,001) y alcohol (18,1 vs 3,2, p = 0,012). Las palpitaciones fue el síntoma más frecuente (29,9 vs 44%, p = 0,033), seguido de FA silente en varones (24 vs 8,8%, p < 0,001) y disnea en mujeres (17,4 vs 28%, p = 0,003). Se aplicaron las escalas CHA2DS2-VASc (2,3 ± 1,6 vs 3,4 ± 1,3, < 0,001) y HAS-BLED (1,3 ± 1,1 vs 1,6 ± 0,7, p = 0,010). No se observaron diferencias significativas en los hallazgos ecocardiográficos. Respecto al tratamiento inicial, se optó por control de FC en el 76,1% (69,5 vs 72,4%, p = 0,26) y de ritmo en el 23,9% (30,5 vs 27,6%, p = 0,051), con FAA (19 vs 19,6%, p = 0,395), CVE (6,6 vs 4,8%, p = 0,147) o ablación (4,9 vs 3,2%, p = 0,321). Las mujeres recibieron más ACO (77,3 vs 92,4%, p = 0,009), con predominio de los ACOD (71,9 vs 66,4%, p = 0,125. Con un seguimiento medio de 12,6 ± 1,3 meses, se implantó marcapasos en 3,3% de p (4,1 vs 2,4%, p> 0,495). En cuanto a eventos cardiovasculares (IAM o ictus no mortales) o hemorragias mayores no hubo diferencias significativas entre sexos (ECV 3,7 vs 4,5%, p = 0,548; hemorragias 1,7 vs 2,9%, p = 0,221). Solo fallecieron 2mujeres, de HIC y digestiva, respectivamente.
Conclusiones: Existen diferencias significativas entre sexos en la edad de presentación, síntomas, factores de riesgo cardiovascular y predisponentes de FA. En cuanto al tratamiento, mayor tendencia a estrategia de control de ritmo en varones y mayor anticoagulación con predominio de ACOD en mujeres. No hubo diferencias significativas en los eventos cardiovasculares, hemorragias o mortalidad durante el seguimiento.