Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Los servicios de urgencias (SU) presentan una frecuentación creciente de pacientes con FA. Los diversos esquemas de estratificación del riesgo de embolia y de hemorragia varían en sus recomendaciones, y no existe información sobre el impacto de estas diferencias en la práctica diaria de los SU. Este estudio analiza las diferencias en la estratificación de riesgo que aportan los esquemas más difundidos y las implicaciones prácticas de la prescripción de anticoagulación de acuerdo a los mismos en la fase aguda.
Métodos: Análisis de la fase inicial (abril 2013) de un estudio de cohorte prospectivo, multicéntrico y observacional realizado en 62 SU. Se incluyeron de forma consecutiva los pacientes > 18 años con FA (antecedente o diagnóstico al alta). Se evaluó el riesgo TE de acuerdo a los esquemas CHADS2 y CHA2DS2-VASc (alto riesgo ≥ 2) y el riesgo de hemorragia mediante el esquema HAS-BLED (alto riesgo > 3). Se consideraron elegibles para anticoagulación en el SU a los pacientes de alto riesgo TE (CHADS2 ≥ 2, CHA2DS2-VASc ≥ 1 excluyendo género femenino) sin anticoagulación previa ni contraindicaciones. El estudio fue aprobado por los CEIC y todos los pacientes dieron su consentimiento informado.
Resultados: Se incluyeron 1163 pacientes, edad 74,7 ± 11 años. El 70,4% presentó un CHADS2 ≥ 2 (media 2,3), el 95,8% CHA2DS2-VASc ≥ 1 (excluyendo género femenino), el 88% CHA2DS2-VASc ≥ 2 (media 3,2) y el 23% un HAS-BLED > 3. Se prescribió anticoagulación en el SU al 79% de los paciente elegibles según el esquema CHA2DS2-VASc y al 63% según el CHADS2. Las principales razones para no prescribir anticoagulación en pacientes elegibles fueron no considerarla indicada (50%) y derivación para prescripción en otro nivel asistencial (20%).
CHADS2 |
CHA2DS2-VASc |
HAS-BLED |
||||||
Puntuación |
n |
% |
Puntuación |
n |
% |
Puntuación |
n |
% |
0 |
123 |
10,58% |
0 |
49 |
8,57% |
0 |
56 |
4,82% |
1 |
221 |
19,00% |
1 (excluyendo género) |
62 |
10,84% |
1 |
150 |
12,90% |
2 |
308 |
26,48% |
2 |
81 |
14,16% |
2 |
353 |
30,35% |
3 |
271 |
23,30% |
3 |
121 |
21,15% |
3 |
334 |
28,72% |
4 |
153 |
13,16% |
4 |
118 |
20,63% |
4 |
165 |
14,19% |
5 |
62 |
5,33% |
5 |
83 |
14,51% |
5 |
82 |
7,05% |
6 |
25 |
2,15% |
6 |
37 |
6,47% |
6 |
20 |
1,72% |
|
|
|
7 |
16 |
2,80% |
7 |
3 |
0,26% |
|
|
|
8 |
5 |
0,87% |
8 |
0 |
0,00% |
|
|
|
9 |
0 |
0,00% |
9 |
0 |
0,00% |
Total |
1163 |
100,00% |
Total |
572 |
100,00% |
Total |
1163 |
100,00% |
Puntuación media |
2,34 |
|
Puntuación media |
3,23 |
|
Puntuación media |
3,87 |
|
Perfil de riesgo de tromboembolia y hemorrragia de acuerdo a los diferentes esquemas de estratificación. |
Conclusiones: La mayoría de los pacientes con FA atendidos en los SU presentan un riesgo de TE elevado sin alto riesgo de hemorragia, y por tanto indicación de anticoagulación, pero las relevantes diferencias dependiendo del esquema de estratificación utilizado pueden tener grandes implicaciones en la tasa de prescripción de anticoagulación y por tanto en el funcionamiento de los SU. La prescripción de anticoagulación es elevada, incluso con los más exigentes criterios CHA2DS2-VASc (que es el más frecuentemente implementado), aunque existen áreas de mejora referentes a la difusión de las indicaciones de anticoagulación y su realización en los propios SU.