Introducción: El tratamiento antineoplásico con antraciclinas (AC) se asocia al desarrollo de disfunción ventricular e insuficiencia cardiaca (IC). Existen tres formas de toxicidad (aguda, subaguda y crónica), clásicamente consideradas de mal pronóstico. Sin embargo, las formas aguda y subaguda (< 6 meses) podrían ser reversibles con tratamiento por lo que su manejo en Cuidados Críticos Cardiológicos (CCC) podría mejorar su pronóstico.
Objetivos: El objetivo es describir las características de los pacientes con IC aguda grave tras tratamiento reciente con AC manejados en CCC y analizar su evolución a medio plazo.
Métodos: Se incluyeron de forma prospectiva los pacientes con IC aguda grave (shock cardiogénico o edema de pulmón) en los 6 meses siguientes al tratamiento con AC ingresados en CCC desde 2007. Se registraron variables demográficas, enfermedad oncológica, dosis de AC, factores de riesgo cardiovascular (FR), fracción de eyección de ventrículo izquierdo (FE) al ingreso, medidas terapéuticas y FE seis meses después.
Resultados: Durante 6 años ingresaron en CCC 23 pacientes (69,5% mujeres, edad media 47,5 ± 7,1), con IC aguda grave (61% edema agudo de pulmón, 39% shock cardiogénico) atribuida a toxicidad por tratamiento reciente con AC. La prevalencia de los FR fue: HTA 26%, diabetes 21,7%, tabaquismo 34,8%, dislipemia 26%. La FE media al ingreso fue 25,5 ± 6,3. Precisaron fármacos inotrópicos 20 pacientes (87%), 70% aminas simpaticomiméticas y 30% levosimendan y se implantó un balón intraaórtico de contrapulsación (4%). Con respecto al soporte ventilatorio, 8 pacientes (34,8%) requirieron ventilación mecánica (75% no invasiva y 25% invasiva). Durante el ingreso fallecieron 3 pacientes (13%), mientras que los que fueron dados de alta permanecían vivos una vez transcurridos 6 meses, con FE media 48,8 ± 9,4 (diferencia significativa con respecto a la FE al ingreso, p = 0,003).
Figura. FE al ingreso y tras 6 meses de cada paciente (puntos negros) y la media en cada momento (% ± DE).
Conclusiones: La IC aguda grave secundaria a toxicidad aguda o subaguda por AC es una complicación potencialmente reversible con manejo intensivo (87% de paciente vivos y con mejoría de su FE a los 6 meses). Por ello, consideramos que la enfermedad oncológica bajo tratamiento con AC no debe limitar el ingreso en CCC ni el empleo de las medidas de soporte hemodinámico y ventilatorio habituales en los pacientes que desarrollen IC aguda grave como complicación de esta terapia antineoplásica.