Objetivos: Determinar la calidad de vida y el nivel de satisfacción en pacientes portadores de MCP, DAI, o TRC en un programa de seguimiento domiciliario.
Métodos: Estudiamos a 61 pacientes con monitorización remota durante un año, de los cuales 19 (31,2%) eran portadores de MCP, 41 (67,2) de DAI y 1 (1,6%) de TRC.32 (52,4%) pacientes vivían en medio rural.La distancia media al hospital de nuestro grupo fue de 56 Km. Se utilizaron los sistemas de monitorización domiciliaria Carelink (n = 54, 88,5%), Merlinet (n = 3, 4,9%) y Homemonitoring (n = 4, 6,6%). En un 55,7% (n = 34), la inclusión en el programa de seguimiento remoto se debió a recomendaciones de la industria. En el 45,9% (n = 28), los dispositivos permitían transmisión automática. Mediante encuesta telefónica, se les interrogó acerca de la percepción de su estado de salud, empleando el cuestionario SF 36 (versión española.1999), así como sobre su nivel de satisfacción con el sistema de monitorización remota.
Resultados: El 87,8% (n = 36) de nuestra cohorte manifestó un estado de salud bueno, muy bueno, o excelente. Únicamente un 12,2% (n = 5) refirieron empeoramiento subjetivo de su estado de salud en el último año. El 46,3% (n = 19) manifestaron incertidumbre acerca del posible empeoramiento de su salud, mientras que el 87,8% (n = 36) de nuestros pacientes refirieron estar en desacuerdo con la idea de empeoramiento de su salud. Un 48,8% (n = 20) aseguraron que el seguimiento presencial en el hospital afectaba a su vida cotidiana. Un 95,1% (n = 39) comprendió bien las explicaciones de funcionamiento del sistema de monitorización domiciliaria. 19 pacientes (46,3%) necesitaron ayuda para instalar el transmisor. Un 82,9% (n = 34) realizaron las transmisiones sin problemas. El 87,8% (n = 36) se sintió satisfecho con la información facilitada por el equipo médico tras evaluar la información de la transmisión. Únicamente 5 pacientes (12,2%) de nuestra cohorte elegirían volver a la consulta de seguimiento presencial.
Conclusiones: La calidad de vida de pacientes portadores de dispositivos de estimulación cardiaca seguimiento domiciliario es buena. Un 87,8% (n = 5) de nuestro grupo refirieron mejor calidad de vida en el último año. El nivel de satisfacción con los sistemas de monitorización remota es alto y únicamente un 12,2% preferirían la modalidad de seguimiento presencial.