Introducción: La terapia de resincronización cardiaca (RSC) para la insuficiencia cardiaca (IC) ha demostrado mejorar clínicamente y reducir la mortalidad en pacientes seleccionados. La edad no es una contraindicación para su uso, aunque su papel en pacientes de edad avanzada no está bien establecido.
Métodos: Se recogieron prospectivamente los pacientes mayores de 75 años con fracción de eyección (FE) = 35% entre enero del 2008 y marzo 2011 (472 casos). Se seleccionaron los casos con potencial indicación de RSC al inicio o durante el seguimiento, de acuerdo a las actuales recomendaciones. Se conformaron dos grupos de cara a su estudio estadístico: pacientes en los que se implantó un RSC, y en los que se limitó a un tratamiento médico.
Resultados: Se incluyeron un total de 66 pacientes con indicación potencial de RSC. A lo largo del seguimiento, se implantó un RSC en 26 casos, un 39,4% del total. Este grupo tenía significativamente menor edad (78,5 vs 81,1 años, p 0,01), y menor FE (22,5%vs 26,4%, p 0,03). No se objetivaron diferencias en cuanto a comorbilidad significativa en global, ni en la etiología de la cardiopatía, aunque en un 12,5% del grupo sin RSC no se llegó a estudiar. Hubo diferencias en el tratamiento en los pacientes con RSC respecto a los que no se implantó: betabloqueantes (92,0% vs 72,5%, p 0,04), IECAS o ARAII (96,3 vs 89,5%, p NS), antialdosterónicos (76,0 vs 62,5%, p NS). Tras un seguimiento medio de 27,6 ± 11,62 meses, 12 pacientes fallecieron (18,2%) y 31 (47%) presentaron un evento (muerte o ingreso). 11 pacientes con RSC (47,8%) mejoraron su fracción de eyección más de un 10%, y 8 (34,8%) mejoraron su clase funcional. Sin embargo, se realizó un análisis estadístico de supervivencia mediante regresión de Cox que no mostró beneficio significativo con el RSC respecto a mortalidad o ingresos por IC.
Conclusiones: Aunque la edad en principio no desaconseja el uso de RSC, en la práctica clínica habitual es infrautilizada en pacientes > 75 años sin otras contraindicaciones. En nuestra población la RSC mejoró la clase funcional y la FE en un porcentaje significativo de los pacientes. Sin embargo, no mostró un beneficio estadísticamente significativo en términos de mortalidad o ingreso por IC. Sería necesario la realización de ensayos clínicos controlados específicos para determinar el papel de la RSC en este grupo de pacientes.