Objetivos: Analizar la relación entre la nefropatía inducida por contraste (NIC) y la hemorragia intrahospitalaria y su impacto pronóstico cuando ocurren separadamente o conjuntamente en el síndrome coronario agudo.
Métodos: Estudiamos 940 pacientes con síndrome coronario agudo a los que se realizó coronariografía. Utilizando un análisis de regresión logística evaluamos: 1) el efecto del sangrado precoronariografía (TIMI mayor o menor) en el desarrollo de NIC; 2) si la NIC aumenta el riesgo de sangrado poscateterismo; 3) el efecto aditivo de sangrado (pre o poscateterismo) y NIC en la mortalidad intrahospitalaria.
Resultados: 54 (5,7%) de los pacientes presentaron NIC. La tasa de sangrado mayor TIMI fue de 6,4% (n = 60; 20 antes del cateterismo y 40 después). Tras ajuste por el score Mehran de NIC, el sangrado precateterismo fue un predictor independiente para NIC (OR = 5,40, IC95% = 1,75- 16,70). La NIC mostró un efecto independiente en el desarrollo de sangrado poscateterismo (OR = 6,485, IC95% = 2,98-14,11), a pesar de ajustar por el score de sangrado CRUSADE. Los pacientes con NIC pero sin sangrado tuvieron mayor mortalidad (OR = 25,47, IC95% = 12,54-51,71) que los pacientes sin NIC ni sangrado. Tras ajustar por el score GRACE, el sangrado poscateterismo se asoció de forma independiente con muerte (OR = 9,67, IC95% = 4,33-21,58), mientras que el sangrado precateterismo no (OR = 2,58, IC95% = 0,58-11,52). La combinación de NIC con sangrado pre o poscateterismo aumentó el riesgo de muerte intrahospitalaria, independientemente del score GRACE.
Conclusiones: Nuestros datos sugieren que hay un vínculo recíproco entre la NIC y el sangrado intrahospitalario. La combinación de ambas complicaciones proporciona un valor pronóstico adicional para predecir la mortalidad intrahospitalaria.