Introducción: La enfermedad vascular del injerto (EVI) es la principal causa de morbimortalidad a largo plazo en pacientes con trasplante cardiaco (TC). En la población general, los stents liberadores de fármacos (DES) disminuyen la tasa de restenosis (RIS) y de eventos clínicos comparados con los stents convencionales (BMS). El propósito de nuestro estudio fue comparar la eficacia y seguridad de los DES implantados en pacientes con EVI comparado con los BMS.
Métodos: Llevamos de forma retrospectiva un análisis angiográfico de 68 lesiones en 35 pacientes; medimos el QCA de las lesiones pre y post-angioplastia así como en el seguimiento. Recogimos los eventos clínicos, incluyendo mortalidad, eventos adversos mayores cardiovasculares (MACE), y necesidad de revascularización repetida. Fueron excluidos del análisis clínico 3 pacientes que recibieron ambos tipos de stents.
Resultados: Un total de 18 lesiones fueron tratadas con 18 BMS y 50 lesiones con 57 DES. Las características clínicas basales de los pacientes, el régimen inmunosupresor, los factores de riesgo y función ventricular fueron similares en ambos grupos. El grupo de DES tenía un diámetro de referencia del vaso menor (2,8 vs 3,4 mm, p < 0,05), mayor porcentaje de estenosis (74,7% vs 67,9%, p < 0,05) y mayor longitud de las lesiones (12,9 vs 9,3 mm, p < 0,05). Al año los DES se asociaron con mejores resultados angiográficos (tabla). Sin embargo, a largo plazo (mediana de seguimiento de 4,3 años), no encontramos diferencias ni en la tasa de RIS (35% vs 23% p = 0,34) ni en la a tasa de TVR, mortalidad por cualquier causa y MACE (log rank p 0,25, 0,18, y 0,11, respectivamente).
Conclusiones: Los DES, a pesar de utilizarse en lesiones más complejas, se asociaron con mejor eficacia en el seguimiento angiográfico anual. Sin embargo, estos beneficios se pierden a largo plazo. Son necesarios estudios aleatorizados para valorar la eficacia de los DES en la EVI, ya que en la actualidad, tras los resultados de nuestro estudio, sigue siendo incierta.