Introducción y objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) es una grave enfermedad que clásicamente afectaba a pacientes con lesiones estructurales cardiacas o portadores de prótesis valvulares. Con la excepción de las EI tricuspídeas en adictos a drogas endovenosas, la EI sin lesión cardiaca subyacente (EISLC) era rara y conllevaba un mejor pronóstico. Sin embargo, los cambios sociosanitarios de las últimas décadas pueden haber alterado este perfil. Nuestro objetivo es analizar los cambios epidemiológicos y etiopatogénicos ocurridos en la EISLC en los últimos 27 años y su relación con el pronóstico.
Métodos: Para ello, se han analizado los 128 casos consecutivos de EISLC en pacientes no adictos a drogas por vía parenteral diagnosticados en nuestro centro entre 1987 y 2012, divididos en 3 periodos de tiempo: a) 1987-2000 (n = 40); b) 2001-2006 (n = 44) y 2007-2012 (n = 44).
Resultados: Las EISLC representaron el 38% del total de EI. La incidencia de EISLC aumentó en los años más recientes, representando el 21% de EI en 1987-2000 y el 42% en 2001-2006 y 2007-2012 (p < 0,001). La edad también se incrementó (40 ± 22 años en 1987-2000, 52 ± 21 en 2001-2006 y 49 ± 21 en 2007-2012, p < 0,001) y no hubo diferencias en el sexo. Solo un 8% de casos del periodo 1987-2000 tenían catéteres intravasculares previos (incluyendo marcapasos y hemodiálisis), frente al 28% de 2001-2006 y al 20% de 2007-2012 (p < 0,05). Se observó una reducción del % de casos por S. aureus en los años más recientes (47% en 1987-2000, 26% en 2001-2006 y 27% en 2007-2012, con aumento de S. viridans (5, 19 y 9%) y de casos sin microorganismo identificado (7, 19 y 18%, respectivamente) (p < 0,05). La incidencia de insuficiencia cardiaca/disfunción valvular severa aumentó desde el periodo más antiguo (23%, frente al 57% en los otros dos grupos, p < 0,001). Requirieron cirugía durante la fase activa el 40% en 1987-2000, el 70% en 2001-2006 y el 64% en 2007-2012 (p = 0,011). La mortalidad precoz fue casi del doble en los dos periodos más recientes (30% en 2007-2012, 27% en 2001-2006 y solo 17% en 1987-2000, p < 0,1).
Conclusiones: La EISLC ha experimentado notables cambios en su incidencia, microbiología y factores predisponentes. Estos cambios son evidentes a partir de finales del siglo XX, no se observan nuevos cambios en este siglo XXI y pueden asociarse al peor pronóstico de los pacientes.