Objetivos: Determinar el valor pronóstico incremental de la respuesta eléctrica a las imágenes de perfusión miocárdica en la evaluación a largo plazo de pacientes con dolor torácico.
Métodos y Resultados: Se incluyeron un total de 1.460 pacientes (777 mujeres; edad media 62,6 ± 11,4) sometidos a un test de detección de isquemia consistente en SPECT estrés/reposo con fines diagnósticos, para lo cual fue empleado el protocolo de Bruce. Se consideraron como eventos muerte de origen cardíaco, síndrome coronario agudo, desarrollo de insuficiencia cardíaca o necesidad de revascularización coronaria. La mediana de seguimiento fue de 16,8 meses (RIQ: 14,0-39,6). 271 pacientes (18,5%) presentaron cambios ECG durante la prueba de esfuerzo y 362 pacientes (24,7%) presentaron alteraciones en las imágenes de perfusión miocárdica del SPECT. 224 pacientes (15,3%) presentaron eventos durante el seguimiento. Los pacientes con eventos tenían mayor incidencia de cambios ECG (HR: 1,506, IC95%: 1,113-2,039, p = 0,008) y de alteración en las imágenes de perfusión miocárdica (HR: 10,481, IC95%: 7,799-14,080, p = 0,001). En el análisis multivariado de Cox, ajustado por variables confusoras, la alteración en la perfusión miocárdica evidenciada mediante SPECT resultó un factor predictor independiente del desarrollo de eventos cardíacos a largo plazo (HR 10,536, IC95%: 7,759-14,308; p = 0,001), mientras que los cambios ECG durante la prueba de esfuerzo perdieron significación estadística (HR 1,356, IC95%: 0,994-1,850; p = 0,055). La comparación de los diferentes grupos (basados en los cambios ECG y las imágenes de perfusión miocárdica) se muestra en la curva de supervivencia integrando los 4 grupos.
Conclusiones: La alteración en la perfusión miocárdica objetivada mediante SPECT es un predictor independiente de eventos cardíacos a largo plazo. Los cambios electrocardiográficos durante la prueba de esfuerzo no le proporcionan información adicional al SPECT.