Antecedentes: Los ácidos grasos omega–3 (ω-3) han demostrado que reducen la mortalidad tras el infarto agudo de miocardio (IAM), aunque el mecanismo mediante el que consiguen este objetivo permanece en investigación.
Objetivos: Investigamos los efectos de 2 g de ω-3 sobre marcadores lipídicos, función endotelial, grosor intima media (GIM) y velocidad de onda de pulso (VOP) en pacientes post infarto de miocardio.
Material y métodos: Incluimos 27 pacientes varones (59 ± 11 años,) que habían sufrido un IAM al menos 4 semanas antes de la inclusión. Los pacientes se aleatorizaban de forma 2:1 a tratamiento con 2 g de ω-3 (n = 18) o control (n = 9) y a los 9 meses, se les realizó una analítica (Apo a y b; lipoproteína a (Lp(a)) y un estudio vascular que incluía la función endotelial (dilatación mediada por flujo (DMF) de la arteria braquial), el GIM y la VOP. Se utilizó un ecocardiógrafo Philips ie33 con sonda lineal y distintos softwares para determinar la DMF, VOP y el GIM. Empleamos el test de Wilcoxon y los resultados se expresan en medianas (rango).
Resultados: En el grupo control las diferencias no fueron significativas salvo para la ApoB (p = 0,03). En el grupo ω-3, a los 9 meses de tratamiento se observó un aumento de la ApoA y disminución de lp(a) con una mejoría significativa de la DMF y el GIM (p < 0,05). La VOP ni los niveles de ApoB se modificaron de forma significativa.
Conclusiones: Tras un IAM, la administración de 2 g de ω-3 aumenta de forma significativa los niveles de Apo a y reduce la Lp (a). Estas modificaciones de los parámetros lipídicos se acompañan de una mejoría significativa de la función endotelial y del GIM lo cual puede explicar en parte la reducción de mortalidad observada con los ω-3 tras el IAM.