Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La indicación actual de implante de desfibrilador (DAI) en prevención primaria tras un infarto agudo de miocardio (IAM) se basa en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI). Sin embargo, la predicción del riesgo real de arritmias y muerte súbita continúa siendo un desafío. Investigamos la utilidad de la resonancia magnética (RM) con realce tardío de gadolinio (RTG) para identificar el sustrato arritmogénico post-IAM y su evolución a largo plazo.
Métodos: Se incluyeron de forma consecutiva 50 pacientes sin antecedentes, ingresados por IAM con elevación del ST no complicado. Se realizó una RM-RTG de 3T a los 7 días, 6 meses y 4 años post-IAM. El miocardio se segmentó mediante un algoritmo de intensidad de señales de píxel en 10 capas, caracterizando el core y la border zone (BZ) de la cicatriz con el software ADAS-VT. Dos investigadores independientes evaluaron la presencia de canales de BZ (CBZ) y sus características.
Resultados: La edad media fue 57 ± 11 años, 76% varones. El tiempo mediana de isquemia fue 153 min (RIC 123-255). La FEVI mejoró ligeramente tras 6 meses (de 48 ± 9% a 51 ± 9%; p 0,002), manteniéndose a 4 años (52 ± 10%; p 0,44). El VTDVI se mantuvo estable (83 ± 17 ml/m2 a 7 días, 87 ± 21 ml/m2 a 6 meses y 87 ± 21 ml/m2 a 4 años; p 0,36). La masa total de cicatriz disminuyó progresivamente, de 19,9 ± 14,7 g a 15,1 ± 13,4 g a 6 meses y 12,2 ± 11,3 g a 4 años (p < 0,001 en ambos casos), con una disminución media del 42% (figura). La BZ y el core disminuyeron de forma consistente (p < 0,001 en ambos), si bien en el caso del core esta reducción fue mayor (47% core frente a 38% BZ, p < 0,001). En 26 pacientes se identificaron CBZ a los 7 días; su número medio se redujo de 1,5 a 1,3 a 6 meses y 0,9 a 4 años (p 0,01 y 0,02; respectivamente) (figura). La mayoría de ellos (77,1%) permaneció estable (misma morfología, capa y segmento AHA) a 6 meses, pero solo el 54,2% tras 4 años. Una reducción de la masa de BZ < 52% predijo con S 78% y E 75% la presencia de CBZ a 4 años (AUC 0,75; p 0,01).
Evolución de la masa de cicatriz y canales de border zone (línea blanca).
Conclusiones: La cicatriz post-IAM disminuye progresivamente de tamaño a largo plazo. El número de CBZ se reduce a los 6 meses pero aún más a 4 años, modificándose en casi la mitad su morfología y disposición. Una menor reducción de BZ se asocia con la presencia de CBZ a 4 años, sustrato necesario para el desarrollo futuro de arritmias ventriculares por reentrada.