Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Las guías de práctica clínica son claras acerca de las recomendaciones para reducir la morbimortalidad en las urgencias cardiovasculares, basado en la realización de test diagnósticos precoces e inicio de tratamiento específico. Estos objetivos no siempre se consiguen y su fallo puede relacionarse con un aumento de las complicaciones.
Objetivos: Conocer el manejo por parte del servicio de urgencias de un hospital terciario de los pacientes por los cuales se solicita valoración por la guardia de cardiología y su adecuación a las recomendaciones vigentes.
Métodos: Registro prospectivo durante enero y febrero de 2015 de los pacientes que acudieron al servicio de urgencias de nuestro centro por los que se solicitó valoración por cardiología.
Resultados: 232 pacientes fueron atendidos por cardiología. Un 99,6% tenían las constantes tomadas y 98,1% analítica. Se había hecho un ECG al 98,3%, de los cuales en el 70,3% de los casos era anormal. De los pacientes con dolor torácico como síntoma guía tenían ECG en los primeros 10 minutos el 69,7%, en consonancia con la literatura, y radiografía de tórax el 86,9%, un 25% anormales. En estos pacientes se había realizado determinación de troponina al 99%, seriación al 80,6%, y ésta fue positiva el 34,2%. De los pacientes con insuficiencia cardiaca como diagnóstico de sospecha, tenían BNP el 62,5%. Cuando urgencias sospechó un síndrome coronario agudo, tan solo habían administrado carga de aspirina al 19% de los pacientes, carga de clopidogrel al 10.3%, y se había iniciado anticoagulación en un 3,7% de ellos. Si urgencias sospechó insuficiencia cardiaca o cualquier tipo de arritmia, solo había iniciado tratamiento específico en el 40% de los casos.
Conclusiones: En 2015, la realización de ECG en menos de 10 minutos a pacientes con dolor torácico en urgencias sigue siendo insuficiente. El uso del BNP en pacientes con sospecha de insuficiencia cardiaca es insuficiente, ya que su uso, con validez diagnóstica y pronóstica, puede reducir la atención innecesaria por cardiología y aportar datos pronósticos y de eficacia de tratamiento. Llama la atención que en pacientes por los que se avisa a la guardia de cardiología con diagnósticos de presunción de gravedad, se ha comenzado tratamiento en muy pocos, lo cual lleva retrasos que se pueden relacionar con el aumento de la morbimortalidad.