Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La influencia de la presencia de 2 o más microorganismos en el pronóstico de los pacientes con endocarditis infecciosa no ha sido investigada. Nuestro objetivo ha sido describir el perfil de los pacientes con endocarditis infecciosa izquierda polimicrobiana (EP) y compararlo con el de los monomicrobianos (EM).
Métodos: A lo largo de 1011 episodios de endocarditis izquierda consecutivamente diagnosticados en 3 centros terciarios, 60 fueron polimicrobianos (5,9%), 821 monomicrobianos (81,2%) y en 123 mostraron cultivos negativos (12,1%). 7 pacientes (0,7%) fueron excluidos porque la contaminación de los tejidos biológicos no podía ser descartada. Describimos las características clínicas, microbiológicas, ecocardiográficas y pronósticas de los pacientes con EP y las comparamos con las de EM.
Resultados: Edad media de 64 ± 16 años, 67% hombres y 30% nosocomial. La diabetes mellitus (35%) y la anemia (29%) fueron las comorbilidades más frecuentes, la fiebre (67%) y la insuficiencia cardiaca (43%) los síntomas más frecuentes al ingreso. La localización más frecuente fueron las válvulas protésicas (50%) y los estafilococos coagulasa negativos (47%) y los enterococos (47%) los microorganismos más frecuentes. La combinación más repetida fue estafilococo coagulasa negativo y enterococo (n = 9). EP apareció más frecuentemente en pacientes con enfermedades subyacentes (70 frente a 56%, p = 0,036), sobre todo diabéticos (35 frente a 24%, p = 0,044) con cirugía cardiaca previa (15 frente a 8%, p = 0,049) y prótesis valvulares (50 frente a 37%, p = 0,038). Los estafilococos coagulasa negativos, enterococos, bacilos Gram negativos, anaerobios y hongos fueron más frecuentes en EP. No hubo diferencias en edad, sexo, síntomas, necesidad de cirugía ni mortalidad intrahospitalaria.
Conclusiones: La EP representa el 5,9% de episodios de endocarditis izquierda en nuestra serie. A pesar de diferencias demográficas y microbiológicas entre EP y EM, el pronóstico a corto plazo es similar.