Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: En este estudio investigamos los resultados clínicos en pacientes mayores de 75 años revascularizados con stent liberador de everolimus (SLE) de última generación y tratados con estrategias antitrombóticas guiadas por la estimación de riesgo hemorrágico e isquémico.
Métodos: El registro SIERRA-75 es prospectivo, en 42 centros de España y Portugal, que incluye pacientes mayores de 75 años revascularizados con SLE y posterior tratamiento antitrombótico guiado por un protocolo basado en la presentación clínica (SCA vs estable), la complejidad de la ICP (predefinida) y la puntuación PRECISE DAPT. El objetivo primario de seguridad fue una combinación de muerte cardiaca, infarto de miocardio y trombosis del stent y el objetivo primario de eficacia fue la revascularización de la lesión tratada, ambos a 12 meses. Se usó como control un registro retrospectivo ajustado por índice de propensión de tratamiento, de pacientes en mismo segmento de edad tratados con stents liberadores de fármaco actuales y con prescripción de tratamiento antitrombótico a libre criterio de cada cardiólogo responsable.
Resultados: Se incluyeron 1.064 pacientes, 80,8 ± 4,2 años, 36,6% mujeres, 72% SCA y 53,6% ICP compleja. El objetivo primario de seguridad se cumplió en el 6,2% y el objetivo primario de eficacia en el 1,5%. Se reportó hemorragia BARC 2-5 en el 7,8% y trombosis del stent definitiva o probable en el 1,3%. El modelo ajustado multivariable no mostró una asociación significativa de las terapias antitrombóticas cortas/largas prescritas con ningún objetivo clínico. Estos hallazgos sugieren un ajuste adecuado de las terapias antitrombóticas a los riesgos individuales isquémico/hemorrágicos. No se observaron trombosis del stent en el subgrupo con 1-3 meses de duración de DAPT. La comparación entre los grupos pareados (n = 686 cada uno) mostró que la hemorragia BARC 2-5 fue significativamente menor en el grupo SIERRA-75 que en el control (7,4% frente al 10,2%, p = 0,04), así como la combinación neta de eventos adversos cardiovasculares mayores y hemorragias (14,3% frente al 18,5%, p = 0,02).
Conclusiones: En la población anciana, el uso de un régimen antitrombótico predefinido ajustado al riesgo isquémico/hemorrágico en pacientes tratados con un SLE de última generación parece asociarse con un mejor pronóstico en términos globales de eventos isquémicos y hemorrágicos.