Objetivos: Nuestro objetivo fue realizar un estudio transversal de la terapia de resincronización cardiaca en España. Resumimos los resultados del primer registro español de resincronización cardiaca elaborado por el Grupo de Trabajo de Resincronización Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología.
Métodos: Después de la identificación previa de los centros españoles con un programa de implante de dispositivos de resincronización cardiaca, se envió a cada centro un cuestionario sobre la actividad realizada entre septiembre de 2010 y septiembre de 2011.
Resultados: Se identificaron un total de 88 centros implantadores, y de éstos 85 (96,5%) respondieron el cuestionario. En total se comunicaron 2.139 implantes entre septiembre de 2010 y septiembre de 201, lo cual representa el 85% de los 2.518 implantes registrados por Eucomed durante el mismo período. La mayoría de los dispositivos fueron implantados en hombres (70,7%). La tasa de implantes fue de 46 por millón de habitantes siendo la tasa media de implantes en Europa de 131 por millón de habitantes. La edad media fue de 68 ± 12 años y la mediana de FEVI fue de 26,4 ± 5%. La mayoría de los pacientes (67%) se encontraban en una clase funcional III de la NYHA. Un 48% por ciento de los pacientes presentaban cardiopatía isquémica y el 46% miocardiopatía dilatada. En el 73,8% de los centros el implante se realiza por electrofisiólogos y en un 21,4% por cirujanos. En 1.892 de los implantes se comunicó el perfil clínico del paciente, atendiendo a las actuales guías europeas sobre dispositivos en insuficiencia cardiaca. El grupo de pacientes incluidos en la última actualización de las guías de práctica clínica fue significativo con un 18% de pacientes en clase II y un 16% en fibrilación auricular.
Conclusiones: El primer registro español de resincronización incluye datos sobre un porcentaje significativo de los implantes realizados en España. La última actualización de las directrices se está aplicando progresivamente con un porcentaje importante de indicaciones en pacientes en clase funcional II o fibrilación auricular, sin embargo la tasa de implantes sigue siendo muy inferior a la media europea.