Introducción: La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una técnica de imagen intracoronaria emergente en la cardiología intervencionista que requiere la infusión de un medio translúcido (habitualmente contraste) en la coronaria. Esto produce una sobrecarga de contraste y riesgo de complicaciones isquémicas. El objetivo de este estudio es analizar si las mejoras técnicas introducidas con la nueva generación que promete mayor eficacia y seguridad son ciertas en los pacientes de la práctica diaria.
Métodos: En nuestro centro se han estudiado 87 pacientes con OCT, 34 (39%) con el sistema previo M3, todas realizadas con técnica no oclusiva, y 53 (61%) con la nueva generación C7-XR. Se recogieron y compararon datos sobre la técnica, contraste empleado y complicaciones.
Resultados: La OCT se realizó sobre vaso nativo en 23 (26,5%) pacientes, sobre stent recién implantado en 7 (8%) y sobre stents previos en 57 (65,5%). Se estudiaron una media de 1,32 vasos por caso, sin diferencias entre grupos. Hubo 3 complicaciones, dos fibrilaciones ventriculares (resueltas con desfibrilación) y un espasmo coronario, todas ellas con el sistema previo M3. El 98,5% de las retiradas fueron válidas, sin diferencias entre grupos. En el análisis comparativo de ambos sistemas hubo una tendencia a menor número total de retiradas con la sonda nueva (3,7 vs 4,6; p = 0,056); hubo un menor número de retiradas por vaso estudiado (2,9 vs 3,8; p = 0,04) la utilización de contraste fue menor (55,2 ml vs 154,8; p < 0,001); la sobrecarga de contraste (porcentaje sobre el total del contraste del cateterismo) fue menor (24% vs 41,7%; p < 0,001); y la incidencia de complicaciones fue también menor con el nuevo sistema (0% vs 8,8%; p = 0,03).
Conclusiones: La OCT con el nuevo sistema C7-XR requirió una menor cantidad de contraste obteniendo imágenes válidas con necesidad de menos retiradas y evitando las complicaciones del sistema previo.