Introducción: Recientemente se han relacionado algunos factores psicológicos, como la personalidad tipo D, el estrés, la ansiedad y la depresión con un peor pronóstico y calidad de vida en pacientes con cardiopatía isquémica. También es probable que la resiliencia, que en este contexto puede definirse como la capacidad para salir fortalecido tras un trauma, podrían explicar en parte el curso de la enfermedad.
Objetivos: Determinar cuáles de esas variables psicológicas pueden ser afectadas cuando se sufre un infarto agudo de miocardio (IAM) y cómo estas pueden influir el curso de la enfermedad.
Material y métodos: Se reclutaron 98 pacientes (59 ± 13 años, 20% mujeres) consecutivos que sufrieron IAM (39 SCASEST y 59 SCACEST). En la primera semana después del evento todos los pacientes respondieron a cuestionarios con los que se pretendía evaluar su estado psicológico: cuestionario de resiliencia (RS, con tres escalas: autoeficacia, propósito y evitación), y STAI-R, que mide ansiedad rasgo. Además también se les realizó durante la primera semana ecocardiografía, midiendo la fracción de eyección, y entrevista clínica para determinar la presencia de factores de riesgo cardiovascular, entre ellos la presencia de IAM previo.
Resultados: El antecedente de IAM previo al actual se asoció de forma negativa con la resiliencia del paciente (p = 0,014), particularmente la puntuación en autoeficacia (p = 0,0013). La presencia de IAM previo se relacionó positivamente con la puntuación en ansiedad rasgo (p = 0,026).
Conclusiones: Los resultados del estudio demuestran que el antecedente de haber sufrido un IAM previo determinan una merma en la capacidad del paciente para sobreponerse a nuevos dolores o traumas, entre ellos el sufrir un nuevo IAM. Asimismo la presencia de IAM previo también parece depender de la ansiedad rasgo. Dado que este factor se asume relativamente constante en la vida adulta, es probable que el estado ansiógeno pueda estar a la base de la repetición del IAM. Este estudio resalta la importancia de llevar a cabo una terapia psicológica en el paciente que sufre un evento a fin de evitar que elementos como la menor resiliencia o mayor ansiedad puedan afectar su pronóstico futuro.