Objetivos: Establecer un contexto de colaboración y trabajo, multiprofesional, entre ambas disciplinas
Métodos: Diseño y desarrollo de un programa de intervención orientado a: 1. Sensibilizar a los profesionales del servicio sobre la importancia de los aspectos psicosociales en la enfermedad cardiaca, 2. Realizar intervenciones clínicas individuales y familiares que favorezcan una mayor adaptación a la enfermedad cardiaca, mejor afrontamiento de los factores de riesgo y más calidad de vida, y 3. Generar conocimientos desde la experiencia clínica. Acciones emprendidas: contacto diario para dar respuesta rápida a las interconsultas y asesoramiento al personal. Detección de pacientes con factores emocionales de riesgo para cardiopatía isquémica. Participación en actividades formativas y sesiones clínicas. Intervención clínica sobre pacientes y familiares: educación en cuanto a tratamientos, factores de riesgo, charlas educativas, sesiones de relajación, y apoyo psicológico. Apoyo a la asociación de pacientes coronarios (ASOENCOR).
Resultados: Entre el año 2005 y 2009 se realizaron 1.200 interconsultas predominando los trastornos de ansiedad (30%), trastornos afectivos (25%), trastornos confusionales (20%) y otros (20%). Un 5% no presentaban patología psiquiátrica. En cuanto a los factores de riesgo psicosocial se recogieron 374 formularios presentando el 80% de los pacientes algún factor de riesgo psicosocial, predominando los acontecimientos estresantes (65%), y dentro de ellos los familiares (38%) y los laborales (25%). En un 32% se obtienen niveles altos de ansiedad (STAI) y un 10% depresión (mayor o igual a 11 en HDA). El 21% tenían antecedentes de tratamiento psiquiátrico. En cuanto a la educación se realizaron 11 grupos de pacientes que recibieron charlas educativas por parte de los profesionales de la unidad coronaria y de psiquiatría, aprendizaje de técnicas de relajación y apoyo psicoterapéutico en grupo.
Conclusiones: Los programas de enlace abarcan una actividad reglada de asesoramiento y colaboración, no realizada a demanda, sino sobre el funcionamiento y las actividades de un servicio, profundizando en la interacción de los factores biológicos, psicológicos y sociales, con el fin de ofrecer una atención más completa al paciente con patología cardiovascular. Esperemos que sea el embrión de un futuro programa de rehabilitación cardiaca.