Antecedentes: La rentabilidad del holter convencional (24 h) es baja en aquellos pacientes con síntomas o arritmias paroxísticas. En los pacientes controlados en nuestra unidad de arritmias utilizamos un holter con capacidad para realizar registro continuo durante 7 días (H7D).
Objetivos: Determinar en qué momento de los 7 días el holter muestra una mayor incidencia diagnóstica, aportando pues, una rentabilidad en su uso. Objetivos secundarios: valorar en cuál de los diagnósticos tiene mayor rentabilidad, detectar las alteraciones en el ECG no percibidas por el paciente y evaluar la efectividad de las medidas de soporte dadas al paciente en cuanto al uso del dispositivo.
Métodos: Se ha realizado un estudio observacional y prospectivo durante un periodo de un año. La muestra ha sido de 67 individuos de edades comprendidas entre los 18 y los 82 años, a los que se ha colocado un H7D. Las indicaciones fueron realizadas por los médicos de la unidad de arritmias.
Resultados: El H7D ha sido diagnóstico en un 80,6 % de los casos en el periodo de 7 días, siéndolo un 42,60 % las primeras 24 horas y un 57,40 % en los siguientes días. El 40,3 % de las indicaciones han sido por palpitaciones, 34,9 % por mareo o síncope y el resto miscelánea. Se han observado un 28,5 % de alteraciones en el ECG no percibidas de las cuales un 19,1 % han sido pasadas las primeras 24 horas. Las medidas de soporte han sido consideradas satisfactorias.
Conclusiones: En una unidad de arritmias el H7D tiene una rentabilidad satisfactoria y amplía la efectividad diagnóstica de los holters de 24 horas pudiendo aportar datos de gran interés en la detección de alteraciones electocardiográficas no percibidas por el paciente.