Objetivos: Con el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, está aumentando el número de pacientes octogenarios referidos para cirugía cardiaca, tanto para tratamiento quirúrgico convencional como para procedimientos transcatéter (TAVI). Este estudio pretende mostrar los resultados de la sustitución valvular aórtica abierta (SVA) en octogenarios.
Métodos: Entre enero de 2010 y febrero de 2013, 41 pacientes de 80 o más años fueron sometidos a SVA en nuestro centro, suponiendo el 15,29% del total de pacientes sometidos a ese mismo procedimiento (268). Realizamos un análisis retrospectivo de variables demográficas y de resultados (complicaciones posquirúrgicas y mortalidad hospitalaria).
Resultados: La edad media de los pacientes fue 82,37 años (rango 80-87, DE 1,89), el 68,3% mujeres. El gradiente transaórtico máximo era de 95,50 ± 26,02 mmHg y el AVA 0,77 ± 0,13 cm2. El Euroscore logístico de la serie fue 10,01 ± 3,59. 5 pacientes (12,19%) requirieron ventilación prolongada y en 2 casos hubo sangrado mediastínico que precisó de reintervención; hubo algún episodio de fibrilación auricular posoperatoria en 6 pacientes (14,63%); 3 (7,13%) presentaron fallo renal agudo con necesidad de hemodiálisis y hubo daño cerebral permanente en 1 paciente (2,43%). La mortalidad hospitalaria fue del 21,95% (9 casos). No se han registrado más muertes en el seguimiento a medio plazo.
Conclusiones: Aunque se trata de un grupo de alto riesgo quirúrgico, la SVA es un procedimiento seguro en octogenarios seleccionados, con buenos resultados a medio plazo, por lo que no debería desestimarse el tratamiento quirúrgico convencional y plantear de entrada técnicas menos invasivas de SVA sólo en base a la edad.