Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La fibrilación auricular de origen no valvular (FANV) es la arritmia más frecuente en nuestro medio. Su incidencia aumenta con la edad (prevalencia del 25% en mayores de 80 años). Se asocia al ACVA cardioembólico y al riesgo de hemorragia consecuencia del tratamiento anticoagulante (ACO). Hoy, el cierre percutáneo de la orejuela izquierda (CPOI) es una alternativa para pacientes con FANV y contraindicación al tratamiento ACO.
Métodos: Estudio de 102 pacientes tratados con CPOI desde julio 2009 a mayo del 2015. Se analizan: características demográficas, clínicas, factores de riesgo embólico y hemorrágico, tipo de sangrado, tamaño de la OI (ETE-3D y angiografía selectiva), tipo y tamaño del dispositivo, complicaciones del procedimiento. Se hace seguimiento de 3 meses a 1 año.
Resultados: La indicación de CPOI es debido a FANV y contraindicación para ACO en los 102 pacientes (100%). La mitad son varones (51%) y la mitad mujeres (48). La edad media es 77,3 ± 7,1 años (mediana 78,3) Las causas más frecuentes de sangrado fueron digestiva (52,94%), cerebral (41,18%) y otras (9,80%). El dispositivo más usado fue Amplatzer Cardiac Plug (ACP) de St. Jude Medical (42,4% de casos), seguido de Watchmann de Boston S. (37,8%) y Amulet de St. Jude Medical (20,2%). El procedimiento fue exitoso en el 95,1%. La mortalidad ocurrió en 1 paciente (0,98%). Hubo complicaciones graves en 9 pacientes (8,8%): 3 con ACVA (AIT), 3 por el acceso vascular, 2 taponamientos cardiacos resueltos con pericardiocentesis y un caso de embolización que preciso cirugía. En 8 casos (7,8%) se observó un pequeño “gap” residual sin repercusión clínica. Se realizó ETE de seguimiento en casi todos los casos a los 3 meses objetivándose ligero desplazamiento del dispositivo en 4 (3,9%) sin repercusión clínica y trombo adherido al dispositivo en 3 (2,9%). La mayoría está con antiagregación (44,4% AAS, 9% clopidogrel, 24,2% doble antiagregación), con ACO el 11% y sin tratamiento el 3,03%. En el seguimiento han vuelto a tener hemorragia digestiva o ACV un 10,67% (2 exitus). La mortalidad en el primer año es del 11,65%, 3 de ellos por evento hemorrágico/isquémico.
Conclusiones: El CPOI es una alternativa en pacientes con FANV que precisan ACO con alto riesgo hemorrágico. Las complicaciones del procedimiento son infrecuentes y la eficacia en la prevención de accidentes embólicos es alta.