Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Se desconoce la utilidad clínica y la validez de la escala PRECISE-TAPD en pacientes ancianos con síndrome coronario agudo (SCA). Investigamos este aspecto en una población tratada con intervencionismo coronario percutáneo (ICP) y tratamiento antiagregante plaquetario doble (TAPD) al alta.
Métodos: Retrospectivamente, de 2010 a 2016, estudiamos 3.814 pacientes con SCA tratados con ICP y TAPD al alta. Se definieron como ancianos ≥ 75 años. Fueron clasificados en 3 categorías de riesgo según su puntuación PRECISE-TAPD (muy bajo-bajo: < 17, moderado: 18-24 y alto riesgo: ≥ 25 puntos). Los eventos hemorrágicos se definieron según la escala Bleeding Academic Research Consortium (BARC), clasificándose en BARC 2-5 y BARC 3-5. La capacidad de separar a los pacientes con alto y bajo riesgo de hemorragia se presentó mediante las curvas CIF y se compararon con la prueba de Fine-Gray. El poder de discriminación (estadístico C) y la calibración (método de Hosmer-Lemeshow) se utilizaron para probar la capacidad predictiva de la escala.
Resultados: El 25,2% tenía ≥ 75 años. La duración de la TAPD fue de 11,5 meses ([RIQ] 2,5-13,7) en ancianos frente a 12,0 (RIQ 8,2-14,1) en jóvenes (p < 0,001). El 92,5% de los ≥ 75 años tenían un PRECISE-TAPD ≥ 25 frente al 21,3% de los jóvenes. La incidencia de hemorragias BARC 2-5 y BARC 3-5 fue del 7,4% y 2,7% en los ≥ 75 años frente a 5,1% y 1,4% en < 75 (p < 0,001). Usando el punto de corte ≥ 25, el efecto en la predicción de hemorragia BARC 2-5 y BARC 3-5 no difirió significativamente entre los 2 subgrupos: sHR = 1,9 (IC95%: 1,2-6,00) en ≥ 75 frente a 1,8 (IC95%: 1,3-2,5) en < 75 años (p = 0,99) y sHR = 3,3 (IC95%: 1,9-6,0) frente a 3,6 (IC95%:1,9-6,7) respectivamente) (p = 0,83). No se encontraron diferencias significativas en cuanto al estadístico C, para la hemorragia BARC 2-5 (0,60 frente a 0,58) ni BARC 3-5 (0,64 frente a 0,67) y la calibración fue adecuada para las hemorragias analizadas (todos los valores de p > 0,3) para ambos grupos.
Conclusiones: Aunque el uso de PRECISE-TAPD identificó a la mayoría de ancianos en alto riesgo de sangrado y, a pesar de presentar un moderado poder discriminativo, se mostró útil en identificar el riesgo de presentar hemorragias en el primer año tras el alta. Asimismo parece identificar entre los ≥ 75 años a aquellos con verdadero bajo riesgo.