Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Existe una clara evidencia del beneficio que ofrece la prevención secundaria en pacientes con DM-2 y enfermedad arterial coronaria. Aún así, en la práctica clínica habitual no se consigue alcanzar un buen control de la enfermedad. Nuestro objetivo es recoger información sobre los aspectos clínicos y el grado de control de los principales factores de riesgo en pacientes ingresados en nuestro Hospital. Estudio observacional y retrospectivo. Se incluyeron pacientes con DM-2 que habían sufrido un infarto de miocardio en 2012. Se registraron los datos aportados por la historia clínica (características basales, aspectos asistenciales, medicación y factores de riesgo (tabaquismo, presión arterial sistólica (PAS), perfil lipídico y control glucémico). Se registraron los eventos clínicos y los objetivos al inicio del estudio, a los 6 meses y 1 año después del evento coronario. Se recogieron 48 pacientes con DM2. El 47,9% eran mujeres, con edad media de 70,6 ± 8,7 años. La duración media de la DM-2 fue de 10,9 ± 9 años. El 79,2% tenian HTA y el 66,7% hiperlipidemia. Recibieron AAS 61,7%, clopidogrel 34,8% y anticoagulantes orales 4,5%. El 70,8% sufrieron síndrome coronario agudo sin elevación del ST (SCASEST), y la enfermedad multivaso en el 57,5%. Se implantaron stents en el 67,7% (38.3% stents farmacoactivos). La proporción de pacientes que se encontraban dentro de los objetivos recomendados actuales en el momento del infarto fue: no fumadores 89,6%, PAS 62,2%, LDL-C 40% y HbA1c 22,2%. Tenían un control adecuado a los 6 y 12 meses: los no fumadores: 93,9% y 97,1%; p = 0,01; PAS: 74,4% y 71,4%; p = 0,004; LDL-C: 70% y 83,3%; p < 0,001 y HbA1c: 41,4% y 35,5% (p = no significativo). Se observó una mejoría significativa del LDL-C (116,2 ± 41,6 mg/dl vs 42,1 ± 6,8 mg/dl vs 75,5 ± 26,9 mg/dl, p = 0,013). La tasa de mortalidad fue del 8,3% a los 6 meses y el 12,5% a un año de seguimiento. Aunque los resultados obtenidos en nuestro estudio fueron relativamente escasos, no difieren mucho de los obtenidos en los ensayos publicados. El control glucémico fue el objetivo más difícil de lograr. La tasa de control adecuado para cada factor de riesgo fue similar a los 6 meses ya 1 año después del evento coronario. Y se observa que existe una mejora temprana que se mantiene después de la optimización del tratamiento.