Introducción: La endocarditis en pacientes con cardiopatías congénitas (ECC) es una patología rara, diferente a la observada en pacientes con cardiopatías adquiridas.
Pacientes y métodos: Se revisan las endocarditis probadas o probables (criterios diagnósticos de Durack) en pacientes con cardiopatía congénita observadas en nuestro centro en los últimos 25 años (1985-2009).
Resultados: Se diagnosticaron 45 ECC en pacientes con una edad entre 9 meses y 35 años. Las cardiopatías más frecuentes fueron: CIV (20 %), Tetralogía de Fallot (13 %) y Canal AV (11 %). El 52 % de las ECC asentaron sobre válvulas nativas, siendo el 48 % sobre cardiopatías intervenidas (27 % tardías, 21 % precoces). El 62 % de las ECC fueron de adquisición extrahospitalaria y el 38 % sometidos a un procedimiento vascular o quirúrgico en los 2 meses previos. Los agentes etiológicos fueron: Streptococcus spp 31 % (25 % Extrahospitalario, 6 % Intrahospitalario), S. aureus: 16 % (11 % E, 5 % I), SCN: 13 % (6 % E, 7 % I), hongos: 13 % (2 % E, 11 % I) bacilos gram-negativos: 11 % (8 % E, 3 % I), hemocultivo negativo: 11 % (7 % E, 4 % I). Presentaron complicaciones neurológicas 9 %, renales: 9 %, embolismos sistémicos 16 % y embolismos pulmonares 14 %. El 47 % requirieron cirugía. La mortalidad fue del 24 % (43 % en los que requirieron cirugía y 8 % en los que no la requirieron). Los factores asociados a mortalidad fueron: etiología no estreptocócica (35 % vs 0, p: 0,01), intervencionismo previo 59 % vs 4 %, p < 0,001), ECC protésica (48 % vs 0, p < 0,001), bacteriemia de brecha 100 % vs 15 %, p: 0,02) y requerimiento de cirugía (43 % vs 8 %, p: 0,01).
Conclusiones: Las dos terceras partes de las ECC son de adquisición extrahospitalaria y en éstas predomina la etiología estreptocócica. Las endocarditis fúngicas son fundamentalmente de adquisición nosocomial. La mitad de las ECC requieren cirugía para su tratamiento y la mortalidad en estas circunstancias se incrementa de forma significativa. Las ECC asociadas a procedimientos invasivos recientes en pacientes portadores de material protésico son los que se asocian a un peor pronóstico.