Introducción: Tras un infarto con elevación del segmento ST (IAMEST) el remodelado adverso progresivo (R-ADV) constituye un marcador pronóstico. En el presente estudio analizamos el curso y los determinantes estructurales actuales de R-ADV tras un IAMEST.
Métodos: Analizamos prospectivamente 335 pacientes con IAMEST a los cuales se realizó una resonancia magnética cardiaca (RMC) 7 ± 1 (1 semana, 1s) y 179 ± 8 días (6 meses, 6m) posinfarto. El 87% de los pacientes se trataron con stent y más del 80% recibieron IECA/ARAII y beta bloqueantes al alta. Se determinaron fracción de eyección (FE), índices de volumen telediastólico (iVTD) y telesistólico (iVTS), masa ventricular izquierda y porcentaje de masa con edema, hemorragia, infarto y obstrucción microvascular (OMV). Se definió dilatación ventricular si el iVTS estaba aumentado respecto a una escala validada. R-ADV se definió si iVTS aumentaba más del 10% desde la RMC-1s a la RMC-6m.
Resultados: A los 6m 131 pacientes (39%) presentaron dilatación ventricular, de ellos 108 (82%) ya estaban dilatados en la 1s. De los 335 pacientes, se produjo R-ADV sólo en 89 (27%). Existió globalmente una tendencia a la reducción del iVTS desde la RMC-1s al 6m (39 ± 21 vs 37 ± 22 ml/m2, p = 0,007), más marcada si el iVTS-1s estaba dilatado (55 ± 20 vs 51 ± 25 ml/m2, p < 0,001) o no existía OMV (34 ± 16 vs 30 ± 15 ml/m2, p < 0,001). El R- ADV fue más frecuente si en la 1s el iVTS-1s no estaba dilatado (31 vs 21%, p = 0,03) o existía OMV (36 vs 22%, p = 0,004). En la RMC-1s, los pacientes con R-ADV presentaron un iVTS menos dilatado (35 ± 21 vs 41 ± 21 ml/m2, p = 0,03), más porcentaje de masa con OMV (4 ± 6 vs 1 ± 3%, p < 0,001) así como más porcentaje de masa con hemorragia (p = 0,004) y con infarto (p = 0,01). En el estudio multivariado, los predictores independientes de R-ADV fueron un menor iVTS (0,97 [0,95-0,98], p < 0,001) y un mayor porcentaje de masa con OMV (1,24 [1,14-1,36], p < 0,001) en la RMC-1s.
Conclusiones: En el momento actual, con un alto uso de las terapias médicas e invasivas recomendadas, tras un IAMEST la dilatación ventricular se debe en gran parte a la remodelación que ocurre en los primeros días. Existe una tendencia global a la reducción progresiva de la dilatación ventricular que es menos frecuente en aquellos casos sin dilatación precoz y con OMV.