Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Son relativamente frecuentes los pacientes con indicación de anticoagulación oral que requieren tratamiento con doble antiagregación plaquetaria (DAP) tras implante de un stent. El clásico triple tratamiento (TT) con antagonistas de la vitamina K conlleva aumento del riesgo hemorrágico, sin embargo la experiencia con los anticoagulantes orales directos (ACODs) es escasa, pero podrían tener un gran papel dado su mejor perfil de seguridad.
Métodos: Registro prospectivo de pacientes sometidos a implante de stent por cualquier causa y que precisan anticoagulación asociada a DAP. El objetivo fue analizar la seguridad de esta combinación, detectando los eventos hemorrágicos (BARC), isquémicos (IAM, ictus, trombosis de stent o necesidad de nueva revascularización) y la mortalidad en el seguimiento a 1 mes y 1 año.
Resultados: Entre abril de 2016-abril 2017, se incluyeron 51 pacientes (edad media 75,7 ± 8 años; 28,6% mujeres) divididos en 3 grupos según el ACOD que estuvieran tomando: rivaroxabán 20,4% (10 pacientes), apixabán 44,9% (22 pacientes) y dabigatrán 32,7% (16 pacientes), todos recibieron DAP con clopidogrel y ácido acetilsalicílico (AAS). No hubo diferencias en las características basales de los 3 grupos: HTA (88%), diabetes (41%), dislipemia (41%) tabaquismo (19%), antecedentes de c. isquémica (37%) e insuficiencia renal (17%); ni en cuanto al riesgo trombótico (el 49% tenían CHA2DS2-VASc ≥ 3), sin embargo sí hubo diferencias en el riesgo hemorrágico, el 72,7% (16 pacientes) de los pacientes tratados con apixabán tenían un HAS-BLED ≥ 3, frente al 30% (3 pacientes) de los que recibían rivaroxabán y el 35,3% (6 pacientes) con dabigatrán (p 0,02). El 70,3% de ICP se realizaron por SCA (24% SCACEST frente a 13% SCASEST) y el 55% mantuvo FEVI conservada tras la ICP. El uso de stent metálico convencional (30%) fue similar en los 3 grupos y se objetivó un porcentaje significativamente menor de revascularización completa en el grupo de apixabán frente a rivaroxabán y dabigatrán (42 frente a 70% y 87% respectivamente; p 0,02). Globalmente, el 28% presentó alguna complicación durante el seguimiento: Hubo un 3,9% (2 pacientes) de hemorragias mayores que ocurrieron en los primeros 30 días (1 con apixabán y otra con rivaroxabán), un 6,4% (3 pacientes) de mortalidad (1,9% en el 1er mes y 3,2% al año) y no se registraron eventos isquémicos.
Características basales y resultados |
||||||
Rivaroxabán 20,4% (10) |
Apixabán 44,9% (22p) |
Dabigatrán 32,7% (16p) |
p |
Total |
||
Características basales (n = 51) |
Edad (años) |
74,3 (± 8) |
76,8 (± 8) |
75 (± 7,6) |
NS |
75,7 (± 8) |
Mujeres |
10% (1) |
27,3% (6) |
41,2% (7) |
0,2 |
28,6% (14) |
|
Tabaquismo |
1,7% (1) |
22,7% (5) |
17,6% (3) |
0,4 |
19% (9) |
|
HTA |
10% (1) |
22,7% (5) |
0 |
0,09 |
88% (43) |
|
Diabetes |
60% (6) |
55% (12) |
65% (11) |
0,8 |
41% (20) |
|
Dislipemia |
20% (2) |
36,4% (8) |
58,8% (10) |
0,2 |
40,8% (20) |
|
IRenal (ClCr< 60) |
30% (3) |
13,6% (3) |
12,5% (2) |
NS |
16,7% (8) |
|
Historia de IAM-ICP previo |
60% (6) |
22,7% (5) |
41,2% (7) |
0,11 |
36,7% (18) |
|
HAS-BLED ≥3 |
30% (3) |
72,7% (16) |
35,3% (6) |
0,02 |
49% (24) |
|
CHAD-VASc2 ≥3 |
50% (5) |
50% (11) |
53% (8) |
0,9 |
49% (24) |
|
FEVI< 50% |
50% (4) |
41% (9) |
47% (8) |
0,87 |
45% (22) |
|
I. Charlson |
4,4 |
5 |
4,2 |
0,62 |
4,6 |
|
Hallazgos angiográficos y procedimiento |
Enfermedad multivaso |
70% (7) |
64% (14) |
50% (8) |
0,54 |
60% (29) |
Stents metálicos |
10% (1) |
37% (7) |
35% (6) |
0,28 |
30% (14) |
|
Revascularización completa |
70% (7) |
42% (8) |
87% (14) |
0,018 |
64% (29) |
|
Resultados a los 30 días de seguimiento |
Mortalidad |
0 |
4,7% (1) |
0 |
0,13 |
1,9% (1) |
Sangrado mayor |
10% (1) |
5% (1) |
0 |
0,48 |
3,9% (2) |
|
Resultados a los 12 meses de seguimiento |
Mortalidad |
0 |
9,5% (2) |
0 |
0,14 |
3,9% (2) |
MACEt |
20% (2) |
40% (8) |
15,4% (2) |
0,24 |
28% (12) |
Conclusiones: La estrategia de TT con ACODs + DAP en pacientes que precisan anticoagulación oral crónica e implante de stent por cualquier motivo parece segura, con baja tasa de eventos isquémicos y hemorrágicos a 1 año.