Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La estenosis aórtica degenerativa es una entidad frecuente en los sujetos de edad avanzada los cuales en muchas ocasiones tienen gran comorbilidad y presentan un riesgo quirúrgico elevado. Por ello, está creciendo el implante de prótesis aórticas percutáneas en nuestro medio. El objetivo de nuestro trabajo es describir la incidencia, el tipo y la implicación clínica del hallazgo de una neoplasia no diagnosticada previamente durante la evaluación preimplante de válvula aórtica percutánea.
Métodos: Realizamos un estudio observacional descriptivo retrospectivo incluyendo una serie de pacientes con estenosis aórtica grave o disfunción de prótesis biológica aórtica no considerados quirúrgicos en un centro con programa de implante TAVI entre 2011 y 2018. Se seleccionaron los pacientes a los que se les realizó una tomografía computarizada (TC) cérvico-toraco-abdomino-pélvica como parte del estudio.
Resultados: Un total de 185 pacientes fueron evaluados aceptándose para implante 120. Se encontró una neoplasia en 13 casos (7%), siendo la mediana de edad de los afectados 82 años (IQR 4), el sexo masculino en 8 (61,5%), el EuroSCORE II 6,4 ± 3,4 y 3 de los pacientes (23%) tenían una neoplasia previa tratada. En 11 casos (84,6%) el diagnóstico fue por TC siendo el resto por ampliación de estudio de hallazgos analíticos. En cuanto a la localización, fueron digestivas 5 (38,5%); nefro-urológicas 4 (30,7%), hematológicas 4 (30,7%) y 1 (7,7%) pulmonar. 2 casos (15,4%) fueron recidivas de tumor previo. La decisión tomada fue en 8 casos (61,5%) proceder al implante de TAVI como primera medida terapéutica y en 5 (38,5%) suspender o posponer el implante hasta el tratamiento de la neoplasia realizándose en un caso valvuloplastia aórtica. En un seguimiento medio de 20,8 meses, 3 pacientes (23%) fallecieron, 1 del grupo de implante por causa cardiaca en un mes y 2 en el grupo de no implante por la neoplasia en 3 y 5 meses desde el diagnóstico.
Conclusiones: La evaluación preTAVI que incluye un TC en una población generalmente añosa, implica el diagnóstico de un número significativo de neoplasias ocultas que en nuestra serie fundamentalmente fueron digestivas, nefrourológicas y hematológicas. Esto supone un reto en la decisión terapéutica de nuestros pacientes sin ser necesario suspender sistemáticamente el implante de TAVI por estos hallazgos.