Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La baja medida de la onda R con el electrodo del VI podría ser por la proximidad de este a tejido cicatricial o isquémico, haciendo más probable tener valores más altos de umbral de estimulación ventricular. Este podría ser un signo de menor vitalidad miocárdica en relación a mayor deterioro de la función VI.
Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo. Se evaluaron 43 pacientes a quienes se les implantó un DAI-TRC, según las Guías Europeas del tratamiento de la insuficiencia cardiaca, desde enero 2010 a diciembre 2013. La medida de la onda R se realizó en el momento del implante del electrodo del ventrículo izquierdo. Se realizó seguimiento hasta los 3 años. Las variables categóricas se expresan como frecuencias y la comparación mediante χ2; las variables cuantitativas se expresaron como media ± DE y el análisis inferencial mediante t-Student. El análisis multivariante mediante regresión logística. SPSS 20. Significación estadística p < 0,05, con un IC95%.
Resultados: Se analizaron 43 pacientes, la edad media fue de 71,2 ± 9,9 años, la fracción de eyección media post-TRC fue de 43,4 ± 11,8. El 48,8% cardiopatía isquémica. El 62,8% se encontraban en estadios avanzados de insuficiencia cardiaca (III-IV de la NYHA). En un seguimiento medio de 33,3 ± 7,8 meses la mortalidad total fue del 18,6% (8 pacientes). En el análisis multivariante mediante el modelo de regresión logística, para determinar los factores de riesgo para mortalidad, las variables que obtuvieron significación estadística fueron la menor medida de la onda R con el electrodo del VI en el momento del implante se relacionó a mayor mortalidad por cualquier causa, 6,1 ± 3,1V frente a 14,8 ± 7,6V a 0,5 ms (HR 1,33, IC 1,03-1,72, p = 0,03). No se encontró relación del mayor umbral de estimulación del VI en el momento del implante mayor mortalidad por cualquier causa, 1,83 ± 0,9V frente a 1,17 ± 0,7V a 0,5 ms (HR 1,34, IC 0,09-1,28, p = 0,11). Otro factor que alcanzó significación estadística como factor predictor de mortalidad fue la FEVI muy reducida 32,50 ± 10,88 frente a 45,91 ± 10,59 (HR 1,14, IC 1,03-1,32, p = 0,031) (tabla).
Variables |
Mortalidad |
p |
|
Sí |
No |
||
Edad (años) |
71,06 + 7,2 |
71,17 + 10,5 |
0,976 |
Cardiopatía isquémica (%) |
75 |
42,9 |
0,101 |
Anchura QRS estimulado (ms) |
138,13 + 23,59 |
125,74 + 21,19 |
0,152 |
Onda R de VI (mV) |
6,09 +3,05 |
14,81 + 7,6 |
< 0,001 |
Onda R de VD (mV) |
14,16 + 5,67 |
30,88 + 81,72 |
0,570 |
Umbral electrodo VI (V x 0,5ms) |
1,83 +0,85 |
1,17 +0,65 |
0,021 |
FEVI post-TRC |
32,50 + 10,88 |
45,91 + 10,59 |
0,003 |
NYHA III-IV post-TRC (%) |
62,5 |
0 |
< 0,001 |
Conclusiones: En nuestro estudio, La menor medida de la onda R en el ventrículo izquierdo en el momento del implante del DAI-TRC y la FEVI muy reducida posterior al implante son factores predictivos de mortalidad por cualquier causa. Mientras que el tener mayor umbral de estimulación del ventricular izquierdo no alcanzó significación estadística.