Introducción
Dr. Arturo Evangelista Masip
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Presentamos los datos de nuestra experiencia inicial en consultas del uso en la práctica clínica real del sacubitrilo/valsartán (SV).
Métodos: Se incluyó a todos los pacientes consecutivos con fracción de eyección (FE) ≤ 40% que desde enero de 2017 se han tratado con SV una vez que, estando tratados con tratamiento médico óptimo (TMO), persistieran los síntomas de insuficiencia cardiaca clase II, III o IV.
Resultados: Se incluyó a 152 pacientes, con 69,2 ± 11,2 años de edad media, 114 de ellos varones (74,5%). La etiología de la insuficiencia cardiaca (IC) era isquémica en 90 pacientes (59%) mientras que de origen no isquémico en 63 (41%). Eran portadores de desfibrilador automático implantable/resicronizador 43 pacientes (28%). La FE media basal fue de 32% ± 6,1%. Al haber comenzado estos tratamientos durante los últimos 12 meses, la mayoría de los pacientes (n = 87, 57%) están tratados con la dosis de 24/26, 51 (33%) con la dosis de 49/51 y 12 (7,9%) con la dosis de 97/103. Después de un seguimiento medio de 7,2 ± 4,1 meses en tratamiento con SV, de los 152 pacientes incluidos han fallecido 5 (3 de ellos por causa cardiovascular, 2 por IC y 1 por cardiopatía isquémica). Han precisado ingreso por reagudización de su enfermedad cardiaca 4 pacientes, y 3 lo han tenido que suspender por no tolerarlo por hipotensión. De todos los pacientes que tienen un seguimiento mayor a 6 meses, en los que hemos realizado ecocardiografía después de iniciar tratamiento con SV (46 pacientes), se ha comprobado un incremento en la FE que ha ascendido desde una media de 30,8% ± 5,3% a 38,2% ± 6,9% (p < 0,05), saliendo de indicación de DAI 26 pacientes (56%). La mejoría de la FE es mayor en los pacientes con IC de etiología no isquémica (11,1% de mejoría media de FE), frente a los isquémicos (4,7%) de forma significativa (p < 0,05).
Conclusiones: Nuestros primeros pacientes tratados con SV en la práctica clínica real muestran una favorable evolución clínica y una sorprendente mejoría en los valores de la FE, evitando el implante de DAI en un considerable número de pacientes, siendo esta mayor en los pacientes con etiología no isquémica.