Introducción: La presencia de un soplo auscultatorio es un hallazgo frecuente en niños menores de un año. Según las características, el pediatra remite al paciente para estudio ecocardiográfico, suponiendo un volumen significativo de estudios que son solicitados de forma preferente/urgente. Hemos analizado nuestros datos para conocer la incidencia de las distintas patologías, su distribución respecto al momento del diagnóstico y la evolución en el periodo seleccionado, para desarrollar un procedimiento de estudio más eficiente.
Métodos: Hemos recogido los datos de los ecocardiogramas realizados por soplo a niños menores de un año de enero de 2009 a julio de 2011. Todos los estudios fueron realizados por las cardiólogas del centro, con un equipo Sonos 7500 de Philips.
Resultados: Se realizaron 92 ecocardiogramas a niños menores de 1 año para diagnóstico etiológico de soplo. 43% varones y 56% mujeres. En 55 (60%) se diagnosticó alguna anomalía, 2 (2%) se informaron como normales en la exploración inicial, evidenciando patología en el seguimiento, y 35 (38%) fueron normales. Por grupos de edad, en el 68% de los estudios realizados a niños entre 0 y 2 días de vida, el 77% entre 3 y 5 días y el 82% entre 6 días y un mes de vida, se diagnosticó alguna anomalía. En los niños entre el mes de vida y hasta el primer año, solamente un 14% tenía alguna anomalía. Por patologías, el hallazgo más frecuente fue el ductus arterioso persistente, seguido de la comunicación interventricular. En el seguimiento, el ductus arterioso se cerró en todos los casos. La comunicación interventricular se había cerrado en 7 pacientes a una media de 70 días del primer estudio, con importante dispersión de los tiempos (mediana 100 días), persistiendo solamente en 4 pacientes tras un segundo estudio a los 403 días de media del diagnóstico. El foramen oval sólo persistió en dos pacientes. La comunicación interauricular sólo persistió en 2 casos, con una media de 70 días de seguimiento.
Conclusiones: Existe una elevada proporción de casos de ductus arterioso persistente y foramen oval permeable con normalización precoz en el seguimiento, en los que realizar el ecocardiograma a partir del sexto día de vida disminuiría la incidencia de diagnósticos y la necesidad de nuevos estudios. En los casos analizados, no se aplica un criterio homogéneo en el seguimiento ecográfico de los pacientes, en cuanto a indicaciones y tiempos.
Distribución de casos por edad de diagnóstico.