Objetivos: La congestión sistémica es la principal causa de descompensación en pacientes con insuficiencia cardiaca y su presencia se asocia con un peor pronóstico. La valoración del mismo mediante la bioimpedancia eléctrica vectorial (BIVA) ha surgido como un método no invasivo, sencillo y preciso para su cuantificación. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la relación entre el estado de hidratación por BIVA y el riesgo de mortalidad en pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca aguda (ICA).
Métodos: Se incluyeron de forma consecutiva a 286 pacientes ingresados por ICA. Se evaluó el estado de hidratación tras la estabilización clínica (media de 72 horas). El estado de hidratación estimado mediante BIVA se categorizó en terciles (T). La asociación entre el estado de hidratación y la mortalidad se analizó utilizando el análisis de regresión de Cox.
Resultados: Tras una mediana de seguimiento de 8 meses (rango intercuartílico = 2,5-11), se documentaron 52 muertes (18,2%). Se observó un aumento escalonado del riesgo de muerte desde T1 (< 73,2%) a T3 (> 74,2%). Tras ajustar por factores de riesgo establecidos, incluyendo el valor plasmático del péptido natriurétrico, los pacientes pertenecientes a T3 (> 74,2%) mostraron un incremento del riesgo de muerte (HR = 2,7, IC95%: 1,01-5,15; p = 0,029) en comparación con los pacientes de T1.
Conclusiones: La sobrehidratación estimada mediante BIVA se relaciona con un aumento de riesgo de muerte a medio plazo tras un ingreso por ICA.
Curva de Kaplan Meier.