Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Tras recanalización de oclusiones crónicas totales coronarias (OCT), se suele requerir colocación de stents en un segmento largo. La aparición de andamios vasculares bioabsorbibles (BVS) puede proporcionar ventajas. Analizamos nuestra serie de pacientes con CTO coronaria a partir de su disponibilidad en nuestro centro.
Métodos: Desde febrero 2013 a octubre 2015, se intentaron 242 CTO. En 223 lesiones se obtuvo recanalización exitosa y estas constituyen nuestra muestra de estudio. 66 (30%) fueron tratadas mediante el implante de BVS (Grupo A), mientras que 157 (70%) mediante el de DES metálicos (Grupo B). La complejidad de la lesión y dificultad de cruce se clasificaron según la escala Japanese-CTO . La decisión de abordaje anterógrado o retrógrado se tomó tras estudio de anatomía de la CTO mediante doble inyección simultánea. Los eventos cardiacos adversos mayores (MACE) fueron muerte cardiaca, infarto de miocardio y nueva revascularización de la lesión.
Resultados: Los pacientes del grupo A eran más jóvenes (58 ± 9 frente a 66 ± 10 años; p < 0,01) y con menor prevalencia de diabetes mellitus (29 frente a 46%; p: ns). No hubo diferencias significativas sobre la complejidad de la lesión tratada. La longitud de oclusión fue de 24 ± 13 mm, grupo A y 26 ± 19 mm, grupo B (p:ns). Según la escala Japanese-CTO , las lesiones del grupo A fueron: 12% fácil, 38% intermedia, 30% difícil y 20% muy difícil. En el grupo B, 17% fueron fácil, 29% intermedio, 30% difícil y 24% muy difícil, sin diferencias significativas entre los grupos. Un abordaje anterógrado fue la estrategia utilizada para cruzar en 177 (79%) lesiones (80% en ambos grupos), mientras en 46 (21%) fue un abordaje retrógrado (20% en ambos grupos). Durante la estancia en el hospital, 15 pacientes presentaron elevación de troponina significativa periprocedimiento en los márgenes correspondientes a un infarto de miocardio sin onda Q (2 en el grupo A frente a 13 en el grupo B; p:ns). No se registraron otros eventos clínicos adversos durante la hospitalización. La tasa general de MACE a mitad de periodo de seguimiento (media: 15 ± 9 meses) fue de 6.4%, grupo A y 8.7%, grupo B (p: ns).
Conclusiones: En comparación con DES, BVS se utiliza en el tratamiento de la CTO en pacientes más jóvenes. Sin embargo, la dificultad de las lesiones, así como la incidencia de MACE a mitad de periodo de seguimiento fueron similares en ambos grupos.